You're my Only hope {#Nicholas J. Asthorne}

#Off:Perdona que esté tan corto)):

Había llegado hace poco al campamento, caminé hasta mi habitación y dejé mi equipaje, cojí la ropa y la metí en el armario, luego cogí mi guitarra, la saque de la funda para afinarla, ya que igual con el viaje se había desafinado un poco. Cuando terminé de afinar la guitarra me qudé mirando la habitación, estaba un poco nervioso por estar en este campus, no por noconer gente nueva, nunca he tenido problemas para relacionarme con los demas, en realidad me gusta relacionarme... pero tenía miedo por Melanie... ella estaba en el campamento, y ella dejó muy claro que no me quería cuando le mande una carta expresandoselo y nunca me la contestó... me daba un poco de vergüenza verla, ya que no sabía como iba a reaccionar después de aquello, pero cojí aire y me llené de valor, me dirigí por el campamento, había mucha gente, algunos eran nuevos como yo, se les veía llegar con las maletas, otros estaban tirados hablando, y otros jugaban, era un buen sitio para pasar el verano.

Poco a poco me acercaba a la cabaña y mis nervios iban aumentando, que me viera... no sabía como reaccionaría ella, puede que se riera de mi por lo que le escribi en la carta o puede que intente evitar el tema, miré un papel donde escribí el numero de su habitación, bajé la mirada para asegurarme de que no me equivocaba, y di tres golpes a la puerta para ver a la unica chica a la que he amado...

Estaba completamente en mi mundo, llorando como una completa tonta, recordando a aquel chico que hacía latir mi corazón como loco, todos me habían dicho que tenía oportunidad con el, que parecía que le gustaba lo mucho que el a mi, pero mis esperanzas se fueron una vez que no contestó mi carta, como por lo menos enviarme un “Lo siento, pero te veo solo como una amiga” , con eso notaba lo poco que le importaba. En mi caso no podía decir eso, porque me importaba más de lo que debería, el chico era prácticamente el amor de mi vida.

De momento escuché que habían tocado la puerta, seguro era Soleil, no quería que me viera llorar, así que me arreglé un poco, aunque la mirada expresaba todo, creo que cualquiera lo notaría, pero un mínimo esfuerzo por ocultarlo no estaba demás. Me acerqué tranquila hacia la puerta y antes de abrirla solté un suspiro, intenté lucir alegre por lo que toé a mi jirafa de peluche y después de ello abrí la puerta, no esperaba lo que mis ojos estaban viendo, era Nicholas, el chico del cual estaba enamorada desde pequeña, me encontraba casi sin palabras, pero aún así busqué fuerzas para poder al menos pronunciar una palabra y en lugar de llorar, mostrar una sonrisa, sería demasiado tonta si intentara negar que su presencia me hacía sentir feliz – Hola... susurré con dulzura mirándolo a los ojos.

La puerta se iba abriendo poco a poco, me puse muy nervioso, sabía que iba a ver a Melanie y saber que no me quería me destrozaba, la puerta se abrió definitivamente y una sonrisa se dibujó en mi cara, no pude evitarlo, la vi, era ten preciosa, sus ojos su rostro su pelo... me miro con la dulzura que le caracterizaba, pero me fijé en algo... había estado llorando y aunque había intentado disimularlo se le notaba...

Por un momento se hizo un silencio incomodo, estaba delante de ella mirandola y pensando en que debía decir, tenía ganas de decirle que la quería y que porque ella a mi no... pero no iba a hacerlo a veces no tenía mucho valor para esas cosas...

Quería preguntarle como estaba, pero había algo que tenía que arreglar, yo la quería demasiado como para hacer que no me importaba que estubiera llorando, la mire preocupado y le dije:

- Melanie, estas bien?...- pregunté preocupado

-Pasa. - le dije intentando simular un tono sereno, pero en realidad, estaba totalmente emocionada por el hecho de que el estuviese justo al frente de mi puerta, buscándome...aunque, bien, sabía que no debía hacerlo, pero el simple hecho de tenerlo así, frente a mi...me hacía sentir como si volara. Noté como me había observado, sabía perfectamente que Nicholas ya había notado el que hubiese estado llorando, si hubiese sabido que era el, me hubiera arreglado bastante bien, o por lo enos para verme linda para el chico.

En cuestión de momentos un silencio incómodo nos invadió, estaba tan nerviosa, asustada y feliz que no tenía idea de que decir, lo único que se me ocurrió decir fue preguntarle como le había ido en este largo tiempo en el que no había sabido casi nada de el, salvo por las veces que le preguntaba a Liam por cartas, mails y demás, no había día que no preguntara por el, en realidad siempre, además de la carta que le había enviado, me hubiese encantado escribirle, llamarlo, enviarle mensajes y todo eso...pero por o mismo que no había dado respuesta, no tenía el valor de hacerlo, en realiad, me había lastimado demasiado. Suspiré y le di mi mejor sonrisa, como si nada hubiese sucedido y después de ello tomé asiento en mi cama y con una mano le indiqué que se sentara a mi lado.

Lo observé cuando me preguntó si estaba bien y después de ello bajé la mirada y lo observé asintiendo - Sí, estoy bien, gracias por preocuparte. - le sonreí y tomé mi jirafa de peluche, el que me preguntara eso, quería decir que le importaba aunque fuese un poco...¿No era así? -¿Cómo estás? Tiene muchísimo que no sé nada de ti... bajé el tono en las ultimas palabras.