I want to break free {Marcus L.}

Roxanne paseó por las calles de Australia. Hacía calor. Mucha, mucha calor. La verdad es que no se podía quejar, en Londres llovía todos los días, y era genial poder ver el sol durante todo un mes cuando iba al campamento. Pero tampoco le gustaba que hiciera tanto bochorno, la agobiaba de sobremanera.
Suspiró. ¿A dónde podría ir? La mayoría de los lugares estaban abarrotados de gente, y lo único que le apetecía ahora mismo era estar sola.
Caminó un poco más, hasta que una idea le llegó a la cabeza; ¡El muelle!. Le gustaba ese lugar, una podía estar tranquilamente leyendo un libro o escuchando música. Además, no hacía taaaaanta calor. Aunque había un 60% de posibilidades de que hubiera alguna parejita dando un paseo romántico, decidió probar suerte.
Cuando llegó, miró hacia todos lados y resulta que....¡No había nadie¡ ¡Nadie! Sonrió satisfecha y se sentó en el muelle, con los pies en el agua. Sacó su BlackBerry, y revisó sus perfiles en las redes sociales, en cuales (como siempre) no tenía ningún comentario. De todas maneras, le daba igual.
Se puso los cascos, y puso su lista de reproducción en aleatorio, mientras comenzaba a sonar "I want to break free" de Queen. ¡Roxie amaba esa canción! Así que se puso a cantar, no sin antes comprobar de nuevo que no había nadie.

Tan concentrada estaba escuchando música, que no se dio cuenta de la presencia de un señorito moreno que conocía muy bien. Hasta que notó varias lametadas en su mejilla derecha. Roxie se quitó los cascos y abrió los ojos sobresaltada, para encontrarse con uno de sus mejores amigos; Marcus Lestrange.
- ¡Lestrange, idiota! ¡Me has dado un susto de muerte! - Le gritó fingiendo estar enfadada con él.
Oyó un ladrido perteneciente al cachorro que estaba a su lado. Puso cara tierna (? y la cogió en brazos.
- Awwwwww, ¿quién es la perrita más mona y besucona del mundo? ¿quién es? - Dijo dándole mimos y zarandeándole un poco. Cuando terminó, la dejó en su regazo y miró a Marcus. - Tu perra es una monada, pero sigues siendo idiota. - Dijo mientras sonreía.

- ¡No te rías, desgraciado! - Le gritó pegándole en el hombro. Pero la risa de Marcus era demasiado pegadiza, así que terminó riéndose ella también.
- He llegado hace unas...¿dos horas? Sí, más o menos. El viaje fue horrible, ¡había un niño detrás mía que no paraba de darme patadas¡ Así que decidí ir a descansar un poco a un lugar tranquilo. - Dijo especulando con las manos.
"Hace rato he terminado con Kalia" Marcus dijo esa frase tan rápido y de manera tan poco previsible que le llevó varios segundos asimilarlo. ¿Que había qué? Fijó su vista en él. Nunca lo había visto tan...¿triste? ¿devastado? ¿enfadado? Las tres cosas a la vez. Sintió ganas de preguntarle qué había pasado exactamente, pero no creyó que estuviera del suficiente humor para contarlo.
- Yo...Yo... - Tartamudeó. - Ven aquí, anda. - Roxie se acercó más a él y, aunque lo suyo no eran los abrazos, le rodeó con sus brazos como si fuera un niño pequeño.