The start of something new {Jake Montgomery}

Había sido día bastante largo, acompañado de un viaje que me llevaba hasta aquí, mi campamento favorito, estaba cansado y demasiado fatigado por el largo camino, detestaba mucho el tener que verme en largos viajes en automóvil, pues siempre terminaba con dolores de espalda y piernas por el escaso espacio y movimiento, pero bien decían que todo esfuerzo siempre es bien recompensado, pues este campamento sin duda es de las mejores cosas que me han pasado en la vida y jamas voy a dejarle de agradecer a Nicho el convencerme de venir aquí, sin duda cambio mis vacaciones para bien. Que mejor que pasar ese tiempo libre ocupandolo en mejorarme a mi mismo en lo que mas amo. El lugar en el que puedo ser yo, divertirme haciendo lo que mas me gusta, aprendiendo cosas nuevas y por que no enseñar a otros lo poco o mucho que yo se. Ademas de que conocer a personas que comparten los mismo gustos y pasiones que tu, sin duda es algo bastante bueno.

Después de la bienvenida, conocer mi cabaña, mis compañeros, desempacar y hacer las cosas comunes del primer día y sobretodo al darme cuenta de que por muy cansado que estuviera el sueño no vendría a mi pronto, salia a dar una vuelta por el lugar, no había nada mejor que salir de noche, el cielo lleno de estrellas, la enorme luna en lo alto, el tibio aire, tranquilidad y silencio por doquier. Sin darme cuenta o mas bien inconscientemente, pues era mi lugar favorito, llegue al enorme y ahora obscuro lago, como me gusta ver la luna reflejada en el agua. Por alguna razón me gustaba mucho, me parecía un lugar relajado e inspirador, ademas de que se podrían escribir fabulosas canciones aquí. El agua debía estar helada, así que la posibilidad de meterme era nula, en otro momento seguro lo haría, ahora era mejor seguir moviéndome lejos de las miradas de algún prefecto, no quería regresar a la cabaña en una noche tan hermosa como esta. A lo lejos observe una silueta, lo normal seria que saliera de aquí, pero algo me impulso a acercarme y agradecí hacerlo - Hola, rojita - dije extendiendo una sonrisa en mis labios, Melanie, mi gran amiga - ¿ Por que tan sólita a estas altas horas de la noche? - dije acercándome a ella a paso lentos - Salúdame - dije cuando estuve a su lado, abriendo los brazos.

Lo que mas podía gustarme de este lugar, aparte de todo lo artístico que tenia, eran las increíbles personas que había conocido aquí, mis incondicionales amigos que aunque algunos de ellos solo los veía en todo lo que dura el campamento, son en algunas ocasiones después, sin duda siempre nos faltaba el tiempo para poder actualizarnos en las buenas nuevas noticias y para divertirnos tanto juntos. Y aunque todas esas nuevas tecnologías de hoy en día nos daban mucho acceso para estar en contacto entre nosotros, y lo haciamos, no podía comparar con el estar juntos y en persona, es mucho mas divertido ybueno, estas pelirroja definitivamente era una de mis favoritas, una de mis mejores amigas, de esas amigas unicas en las que puedes confiar para absolutamente todo.

Envolví mis brazos en torno a ella, levantándola del piso unos instantes, no pude evitar reír ante el recuerdo que me dio verla junto al lago, aun más el haberla asustado, como aquella vez en la que nos conocimos, justo en la misma situación - También te extrañe, Melly, mucho - dije dándole un beso en la mejilla. - ¿Como estas, Mel?... ¿Que has hecho? - la aleje de mi sin soltar sus manos, mirándola, estaba tan hermosa como la recordaba. Con su cabello rojo, sedoso y suave, sus mejillas sonrosadas y la sonrisa amable, tierna y juguetona siempre es sus labios. No podía negar de ninguna manera lo hermosa que era, pero sabia que tenia que alejarme de ella, al menos de manera "romántica", pues sabia lo que Nicko siente por ella y él es mi mejor amigo, definitivamente no podría hacerle algo así. Lo malo es que por mucho que me lo digo y durante mas tiempo que paso con ella, mas me gusta y eso esta mal... muy mal.

A un recuerdo la primera la vez que me había estado cerca de un escenario, mi madre sobre este practicando sus lineas, siempre lograba dejarme con la boca abierta al verla desenvolverse como si ese fuera su zona habitual, demasiado cómoda y feliz, el lugar correcto donde debía estar. Siempre expresando las emociones correctas del personaje, si ella reía todos reían, si ella lloraba, todo el teatro lloraba, siempre lograba esas emociones en la gente. La admiraba demasiado, igual que mi padre. Siempre había admirado su relación y por que no decirlo siempre existía ese deseo dentro de mi de algún día encontrar a esa chica que compartiera absolutamente todo conmigo, y tener una relación parecida a la de mis padres, estable y feliz. Y por alguna razón que no comprendía, mas bien me negaba a mi mismo, Melanie generaba la sensación de que ella podría ser la chica correcta. "Tienes que dejarlo ya " me recriminaba siempre mi conciencia al siquiera pensar en ella de otra manera que no fuera como una gran amiga.

Sonreí divertido, era muy fácil sentirse así con ella, era tan dulce, amigable y siempre lograba sacarte una sonrisa - Eso lo dudo mucho, pequeña - dije picando su vientre con mis dedos, riendo. - Todo bien, ya sabes la casa, la escuela, los ensayos, bueno lo normal - me encogí de hombros con una sonrisa. No pude evitar perderme en su mirada, sobretodo cuando me miraba con esa dulzura en estos, tuve que negar para despejar mi mente unos instantes. La jale un poco hacia la orilla del lago, me senté justo ahí, dando unas palmadas a mi lado para que se sentara - Grandes recuerdos en este lugar, eh - dije sonriendole divertido, intentando llevar nuestras platica por otro camino que no me llevara a pensar en ella de otra forma.