Tragando algo/Libre

La noche recién había empezado pero las arduas tareas que habíamos hecho durante el día tenia a mis compañeras de cuarto rodeadas entre los brazos de Morfeo, todavía no habían empezado los talleres porque varios campistas aun no llegaban desde sus hogares; había llegado casi de las primeras junto a mi hermana, ya que no teníamos que asistir a esas tediosas clases gracias a nuestros padres que nos habían dejado dar los exámenes libres, cosa que aprovechamos para poder llegar el primer día de la apertura. Mientras tanto los monitores hacían juegos y distintas competencias para pasar las tardes de espera, con decir que todavía falta que llegase una de mis compañeras de cabaña. Comencé a darme vueltas buscando alguna posición cómoda para conciliar el sueño pero tantas vueltas que había efectuado durante la jornada me provocaron un hambre feroz, tratando de no meter ruido empecé a buscar a ciegas en las bolsas cercanas por alguna golosina pero lo único que mi mano encontró fue un chocolate derretido por el calor.

Tome una toalla de papel para poder limpiarme la mano y rápidamente me calce mi buzo deportivo junto con las zapatillas saliendo sigilosamente por la puerta - maldita puerta, que no exista nadie que las engrase, esto es lo ultimo que me podría pasar - salí murmurando por el estrepitoso ruido que genero, solo pensaba que el sueño de mis compañeras fuera tan grande que no las hubiese despertado. Mi estomago era un mal compañero porque los sonidos que generaban eran solo comparables con los de un león, lentamente camine con mi única compañera de testigo la luna que majestuosa en cielo me iluminaba hacia mi objetivo la cocina; unos cuantos pasos me deparaban de la puerta de entrada donde podría saciar mi apetito, pero al abrir la puerta fue una sorpresa encontrarme con alguien - lo siento, me iré enseguida a mi habitación - inmediatamente di media vuelta hacia la salida, era un desconocido pero aun así si alguien llegaba a enterarse que andaba fuera podría tener unas graves consecuencias.