Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 10 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 10 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 82 durante el Jue Sep 26, 2024 10:14 am
Últimos temas
Sorpresa en el lago (Annabelle)
2 participantes
:: Campamento Summer Night :: Lago
Página 1 de 1.
Sorpresa en el lago (Annabelle)
No hacía ni dos semanas que estaba en el campamento y ya me había adaptado del todo, quizás no conocía a todo el mundo pero que más daba. Estaba con Annabelle y Nathan, y otros amigos cercanos. Además el lugar me llamaba mucho la atención para montar fiestas secretas o escapadas a algún rincón para pasarlo bien.
Ese día había acabado de practicar un poco de deporte y recién me fui a duchar, no me gustaba nada ir sudado debía estar bien aseado así pues después de darme una ducha bien fría para compensar los grados de calor del exterior, me vestí con mi mejor camisa y fui a buscar a mi chica.
Casualmente no estaba en su habitación así que le dejé una nota en su cama para que cuando volviera pudiera leer que la esperaba en el lago. Tenía una sorpresa pensada y nadie me la iba a estropear, quien lo hiciera me vengaría, pensé mientras caminaba hacia los exteriores.
Preparé en la lago una especie de picnic con su manta, su cesta con dos sandwiches, dos refrescos y algo más... Hacía tiempo que no era tan detallista con Annabelle y la verdad tenía ganas de pasar un rato los dos solos.
Volví hacia las habitaciones cuando alguien me llamó por la espalda y le solté un "piérdete", esto debió enfadar a quien fuera que me hubiera llamado y me empujó por la espalda. Fruncí el ceño y me di la vuelta enfundando un gancho de derecha en la cara de mi agresor. El tipo puso cara de sorprendido no sabía que estaba haciendo, yo lo miré mal, con cara de asco incluso, nadie iba a fastidiarme mi día con Annie, y menos un muchacho como aquel que no tenía ni cerebro, al menos eso pensaba ya que alguien con algo de inteligencia hubiera supuesto que el reloj que llevo es de marca y que tengo dinero para pagarlo cuando él ni siquiera puede pagar la mitad en toda su vida.
Le escupí, aunque creo que eso sobró pero que más da? Él me había empujado primero.
Vi que tenía sangre en mis nudillos y me fui a lavar las manos para luego ponerme un poco de colonia y peinarme mejor. Una vez observado varias veces el hermoso reflejo del espejo di el visto bueno y fui hacia el lago donde le había dicho a Annabelle que la esperaría. No me gustaba contarle mis peleas ni nada de eso si la entristecía. Menos mal que no me había pegado en la cara ese tipo, lo llega a hacer y lo denuncio para que lo expulsen del campamento.
Me quedé a la entrada del lago para esperar a Annabelle, deseoso de verla de nuevo.
Ese día había acabado de practicar un poco de deporte y recién me fui a duchar, no me gustaba nada ir sudado debía estar bien aseado así pues después de darme una ducha bien fría para compensar los grados de calor del exterior, me vestí con mi mejor camisa y fui a buscar a mi chica.
Casualmente no estaba en su habitación así que le dejé una nota en su cama para que cuando volviera pudiera leer que la esperaba en el lago. Tenía una sorpresa pensada y nadie me la iba a estropear, quien lo hiciera me vengaría, pensé mientras caminaba hacia los exteriores.
Preparé en la lago una especie de picnic con su manta, su cesta con dos sandwiches, dos refrescos y algo más... Hacía tiempo que no era tan detallista con Annabelle y la verdad tenía ganas de pasar un rato los dos solos.
Volví hacia las habitaciones cuando alguien me llamó por la espalda y le solté un "piérdete", esto debió enfadar a quien fuera que me hubiera llamado y me empujó por la espalda. Fruncí el ceño y me di la vuelta enfundando un gancho de derecha en la cara de mi agresor. El tipo puso cara de sorprendido no sabía que estaba haciendo, yo lo miré mal, con cara de asco incluso, nadie iba a fastidiarme mi día con Annie, y menos un muchacho como aquel que no tenía ni cerebro, al menos eso pensaba ya que alguien con algo de inteligencia hubiera supuesto que el reloj que llevo es de marca y que tengo dinero para pagarlo cuando él ni siquiera puede pagar la mitad en toda su vida.
Le escupí, aunque creo que eso sobró pero que más da? Él me había empujado primero.
Vi que tenía sangre en mis nudillos y me fui a lavar las manos para luego ponerme un poco de colonia y peinarme mejor. Una vez observado varias veces el hermoso reflejo del espejo di el visto bueno y fui hacia el lago donde le había dicho a Annabelle que la esperaría. No me gustaba contarle mis peleas ni nada de eso si la entristecía. Menos mal que no me había pegado en la cara ese tipo, lo llega a hacer y lo denuncio para que lo expulsen del campamento.
Me quedé a la entrada del lago para esperar a Annabelle, deseoso de verla de nuevo.
Ryan J. Lambrini- Localización : No te lo voy a decir, ¿para que quieres saberlo?
Re: Sorpresa en el lago (Annabelle)
Sorpresa en el Lago Abrí los ojos lentamente, con un dolor que me hacía sentir que se me partía la cabeza en dos pero que ignoré mientras me levantaba de mi cama e iba a buscar algo que ponerme para ir en busca de algo que tomar para calmar dicha molestia. Tomé unos jeans, una camisola blanca y mis gladiadoras marrones antes de salir de la habitación. Recorrí tranquila y sin prisa el camino hasta la enfermería y cuando llegué, esperé a que me atendiesen con la vista fija en la foto de fondo de pantalla de mi iPod, una en la que se nos podía ver a Ryan y a mí felizmente abrazados. Sonreí recordando el día en que habíamos tomado esa foto: la noche antes de haber venido al campamento, en la fiesta de compromiso de mi hermano mayor Emilius y su novia Katherine. No pude reprimir una risita acordándome de como Ryan había tenido que cargarme hasta casa de lo borracha que estaba por haber tomado tanto champagne, en lo ridícula que me había visto gritando incoherencias colgada de su cuello entre beso y beso. —Annie, pasa.- Me llamó la enfermera con gesto amable, y yo me puse de pie para entrar y pedirle algo para el dolor de cabeza que seguía matándome. Tomé una de las pastillas que me entregó la mujer y me retiré no sin antes haberle agradecido por su ayuda. Al salir ya me sentía bastante mejor, y me dije a mí misma que era psicológico; cuando un muchacho pasó a mi lado sujetándose la cara mientras me fulminaba con la mirada y bufaba. —Menudo novio el que tienes, chica.- Farfulló metiéndose en la casucha de la cual yo acababa de salir, completamente iracundo. Fruncí el entrecejo y analicé por dos segundos lo que había dicho el chico. ¿Acaso...? ¡Mierda! Chasqueé la lengua con algo de enojo y me lancé a caminar apresuradamente a mi habitación de nuevo, para buscar mi teléfono y llamar a Ryan. ¿Dos semanas aquí y ya se había peleado con alguien? Negué en silencio mientras apuraba aún más el paso y rogaba que fuese una equivocación de aquel loco que entró en la enfermería. Conocía a Ryan tan bien como a la palma de mi propia mano, y no necesitaba pensármelo dos veces para afirmar que definitivamente el podía haber estado involucrado en algo como éso, aún más con el carácter que tenía. Entré en el cuarto y azoté la puerta detrás de mí yendo directa hacia mi mesa de noche para llamar a mi novio, pero me desconcentré en cuanto ví un pequeño papelito con su letra sobre la cama. Un papelito en el que me decía que me estaría esperando en el lago, y su perfume todavía estaba en el ambiente; así que eso decía que había estado ahí no hacía demasiado. Abrí mi pequeño clóset de nuevo mientras me desvestía y tomaba un mono negro con florcitas blancas y unas Converse negras; ya que no pensaba ir al lago con jeans y sandalias, por supuesto. Puse algunas cosas como mi celular y una chaqueta por si llegaba a refrescar -a pesar de que en verdad era era irónico teniendo en cuenta que era verano y el calor en Australia quemaba bastante- dentro de uno de mis bolsos playeros favoritos y salí de nuevo todavía un tanto curiosa de saber qué había posiblemente pasado entre Ryan y ese chico que me había cruzado. Hacía demasiado que Ryan y yo no pasábamos tiempo realmente a solas; y desde que habíamos llegado al Campamento... Las cosas no estaban como antes y no sabía decirme ni siquiera a mí misma por qué, pero quería arreglarlo. Después de todo, antes de ser mi novio y a pesar de habernos ocultado lo que sentíamos por un buen tiempo, Ryan había sido mi mejor amigo en algún momento; y confiaba casi a ciegas en él, y así como él me conocía demasiado a mí, yo también lo conocía a él mejor que nadie. Decidí que no era momento de ponerme con una autocharla moral, así que despejé mi mente y al llegar al lago, él estaba sentado sobre un típico mantel de picnic junto a una canasta con la vista hacia el agua. ¿Un picnic? Enarqué una ceja acercándome en silencio. A Ryan jamás le habían gustado los picnics, o al menos yo nunca había logrado que organizásemos uno; pero éso me hizo sonreír. Amaba cuando tenía esos detalles. Me paré a uno o dos metros de distancia de él y fingí no haberlo visto. —Bueno, parece que mi amado Ryan me ha hecho una jugarreta.- Ladeé la boca en una mueca. —Qué lástima, tendré que quedarme aquí; sola. FT: Ryan Lambrini ✖ EN: Lago ✖ OUTFIT 1: THIS ✖ OUTFIT 2: THIS тangerιne ✖ SourceCode |
Annabelle F. Brézhnev- Edad : 30
Localización : Summer Night Camp
Re: Sorpresa en el lago (Annabelle)
Esperé y esperé, esperaba que nadie hubiera cogido el papel de su cama, sino tendría que llamarla. Miré mi reloj y luego me dediqué a ver el lago. Pensé que tal vez podría hacer kayak por el lago y tal vez alguna competición con alguno de mis amigos, eso me animaría el ego aunque no tendría porque animarse, siempre lo tengo alto, pensé sonriendo mentalmente.
Quizás debería... Decirle al tipo aquel que hiciéramos una carrera y volcar su barca, eso sería gracioso, algo inmaduro pero gracioso.
Si Annabelle tardaba mucho más tendría que ir a buscarla o llamarla, pensé de nuevo. Hacía mucho que no estábamos los dos solos y realmente la añoraba y la extrañaba que estuviera conmigo. Me llevé la mano al bolsillo del pantalón para coger el teléfono móvil pero entonces escuché una voz detrás de mi. Su voz.
Me giré para mirarla y sonreí ampliamente. ¿De que iba eso de la jugarreta? ¿Y lo de tener que quedarse sola?Ah, estaba jugando, pensé conociendo a Anie... Tal vez le debería seguir el juego, pensé mientras me levantaba y caminaba hacía ella rodeándola por detrás y quedándome muy cerca por su espalda respirando su aroma exquisito y femenino.
-¿Estás sola, preciosa?-le susurré al oído. Aunque no era verdad pero quería seguirle el juego y ahora mis dotes de actor se ponían en práctica.-Si quieres puedes quedarte conmigo... He oído que dos metros más hacia delante hay una sorpresa para una chica... Tal vez seas tu.-dije rodeándola por detrás con mis brazos, pegando mi rostro al suyo y sonriendo. Ya había olvidado la mini pelea con el tipo aquel. Ahora solo estaríamos Annabelle y yo.
Lo normal era que me pusiera a mi mismo delante debido a que yo siempre tengo que ser el primero tampoco es que sea muy competitivo... bueno, vale, si lo soy y otros dicen que egocéntrico, pero es igual lo que los demás digan o piensen. Mientras Annabelle se quede conmigo para siempre.
Bueno no para siempre siempre, nos dábamos nuestro espacio pero tampoco que se marchara de mi lado. Era el amor de mi vida y siempre lo sería, desde pequeños aunque no nos dijéramos lo que sentíamos. Menos mal que al final la cosa cambió y ahora somos felices.
No me gustaban mucho las cosas cursis pero con Annabelle podía ser un poco diferente y tener detalles que con los demás nunca tendría. Bueno tal vez conmigo mismo y mis mejores amigos pero con nadie más.
-¿Qué me dices?-pregunté dejando de abrazar un poco y situándome a su lado sin dejar de mirarla. Sonreí mientras contemplaba su dulce rostro y esperé a que se decidiera. Tal vez tendría que ponerme más seductor o convencerla de otra forma pero ya era divertido como estaba, además podría arrancarle, tal vez, una sonrisa de su rostro que me gustaban tanto.
Quizás debería... Decirle al tipo aquel que hiciéramos una carrera y volcar su barca, eso sería gracioso, algo inmaduro pero gracioso.
Si Annabelle tardaba mucho más tendría que ir a buscarla o llamarla, pensé de nuevo. Hacía mucho que no estábamos los dos solos y realmente la añoraba y la extrañaba que estuviera conmigo. Me llevé la mano al bolsillo del pantalón para coger el teléfono móvil pero entonces escuché una voz detrás de mi. Su voz.
Me giré para mirarla y sonreí ampliamente. ¿De que iba eso de la jugarreta? ¿Y lo de tener que quedarse sola?Ah, estaba jugando, pensé conociendo a Anie... Tal vez le debería seguir el juego, pensé mientras me levantaba y caminaba hacía ella rodeándola por detrás y quedándome muy cerca por su espalda respirando su aroma exquisito y femenino.
-¿Estás sola, preciosa?-le susurré al oído. Aunque no era verdad pero quería seguirle el juego y ahora mis dotes de actor se ponían en práctica.-Si quieres puedes quedarte conmigo... He oído que dos metros más hacia delante hay una sorpresa para una chica... Tal vez seas tu.-dije rodeándola por detrás con mis brazos, pegando mi rostro al suyo y sonriendo. Ya había olvidado la mini pelea con el tipo aquel. Ahora solo estaríamos Annabelle y yo.
Lo normal era que me pusiera a mi mismo delante debido a que yo siempre tengo que ser el primero tampoco es que sea muy competitivo... bueno, vale, si lo soy y otros dicen que egocéntrico, pero es igual lo que los demás digan o piensen. Mientras Annabelle se quede conmigo para siempre.
Bueno no para siempre siempre, nos dábamos nuestro espacio pero tampoco que se marchara de mi lado. Era el amor de mi vida y siempre lo sería, desde pequeños aunque no nos dijéramos lo que sentíamos. Menos mal que al final la cosa cambió y ahora somos felices.
No me gustaban mucho las cosas cursis pero con Annabelle podía ser un poco diferente y tener detalles que con los demás nunca tendría. Bueno tal vez conmigo mismo y mis mejores amigos pero con nadie más.
-¿Qué me dices?-pregunté dejando de abrazar un poco y situándome a su lado sin dejar de mirarla. Sonreí mientras contemplaba su dulce rostro y esperé a que se decidiera. Tal vez tendría que ponerme más seductor o convencerla de otra forma pero ya era divertido como estaba, además podría arrancarle, tal vez, una sonrisa de su rostro que me gustaban tanto.
Ryan J. Lambrini- Localización : No te lo voy a decir, ¿para que quieres saberlo?
:: Campamento Summer Night :: Lago
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Feb 11, 2014 5:00 pm por Yelyah Crowley
» Rumour Has It - Cambio de botón Af. Élite
Lun Feb 10, 2014 6:37 pm por Invitado
» Whatever {Confirmación Élite}
Miér Feb 05, 2014 5:06 am por Invitado
» The Fog City | +18 [Confirmación Élite]
Dom Feb 02, 2014 5:30 pm por Invitado
» Colegio Lope de Vega (élite)
Dom Feb 02, 2014 1:14 pm por Invitado
» Stanford University.. confirmacion afiliacion elite!
Sáb Feb 01, 2014 6:45 pm por Invitado
» Hey tu. Quieres rol?.
Sáb Feb 01, 2014 3:49 pm por Ariel M. Williams
» Registro de grupo ~
Jue Ene 30, 2014 11:36 pm por Connor A. Flames
» Athlone RPG [Confirmación Elite]
Jue Ene 30, 2014 6:42 am por Invitado