You're my Big surprise {Dafne} +18

Suspire negando-La especie se acabaría, pero seguro que nos lo pasaríamos mejor...-dije muy segura como si lo hubiese probado, aunque el no tendría que enterarse. Sonreí satisfecha por mi respuesta-Respondido, emm moreno o rubio..-dije mirando su pelo-¿castaño claro?-bromee. -Acabare teniendo un castigo por tu culpa, nunca me han castigado, ¡Yo soy la buena!-dije dramatizando-Gracias-dije ya feliz, iba a tener fresas con nata, parecía una niña de 8 años cuando le dan un juguete nuevo. Le escuche-Creo que hubiera seguido por mucho tiempo más, pero nunca lo sabremos...-dije para soltar una carcajada después- pareces más aliviado que yo, que era la que tendría que experimentarlo...-dije bromeando.

-Lo estas dejando clarisimo...- dije al ver sus reacciones, teniendo a un hombre como el al lado, no iba a llegar muy lejos. Cerré los ojos negando al escucharle, me acerque a el robandole un beso y mordiendo su labio inferior-Estamos en paz, aunque ha sido más un favor que una venganza...-dije separándome de el. Sonreí maliciosamente cuando lo vi mirando hacía los lados. Sin que se diera cuenta cogí una de las ramas que crecían debajo del agua, con la cual iba a jugar un poco.-Si claro...-dije dispuesta a pasar la rama por sus piernas esperando su reacción.

-Si ambos sabemos algo, es que vas a usar todo a tu favor...-comenté como si nada-te conozco desde hace años, pero se que en esos aspectos no has cambiado...-dije mirándole con los ojos entrecerrados. Mordí mi labio inferior-Asustate, creo que he perdido mucho tiempo estos años, voy a ir a por todos...-dije como si fuera un batalla de vida o muerte. Negué-La única mujer que entrara seré yo-dije muy segura pero con una sonrisa divertida en mi rostro-¿De quien es el apartamento?, mio, yo traigo a quien quiero...-dije para molestarle-Aunque si sigo tu regla, tampoco podrías venir tu...-dije riéndome.

-Deberías tenerlo, sabes que tenerme de amiga es lo mejor, pero de enemiga...-le amenace. Dejo el tema aparte, si aveces me salia mi vena feminista, pero era así, no podía aguantarme. Mordí mi labio inferior al oírle, al final me saldría una herida- Tu sabes dejar a una chica sin palabras...-dije mirándole con una sonrisa de tonta en mi cara-Esto me recuerda, más o menos, quietando el que estoy medio desnuda, me recuerda a nuestra primera cita, tienes mucha labia-comenté.

Mire al suelo al ver su boxer salir hacía un lado, sonreí satisfecha, una prenda menos. Su cara era un teatro, esto tenía que dolerle-La verdad duele, eh...-dije riéndome. Asentí sin parar el roce-Me gusta quemarme, para que el bombero tenga que venir a salvarme...-susurre en su oído. Noté su manos en el interior de la ultima prenda que nos separaba. Eche mi cabeza hacía atrás al notar sus besos en mi cuello. Quien nos diría que el primer día de encontrarnos, acabaríamos así.

Negué muy segura de lo que iba ha decir-Ahí si que no-dije apartándome de el al notar su boca en mi oído- Los hombres soléis fallar mucho, sois muy simples. Estáis más atentos en llegar vosotros al orgasmo que de hacer que la mujer tenga placer también y pueda llegar ella-dije como si tuviera mucha practica en ello, pero era lo que había oído-En cambio nosotras sabemos satisfacernos mejor, porque nos conocemos...-dije esto ultimo guiñándole el ojo. Asentí como si fuera obvio-La nata me pierde y si viene con algo, me pierde mucho más-aclare-Si me castigan por comer fresas con nata, es un precio que tengo que correr, vale la pena-dije, valía mucho la pena, hacía meses que no comía mi postre favorito y ahora era la época. Mire hacía otro lado mientras le escuchaba, pero volví la vista hacía el enseguida- ¿Se te hace raro verme con otro?-pregunte aunque era más una pregunta para mi misma-quedamos mejor juntos, ¿verdad?-pregunte como si fuera obvio pero con una sonrisa.

Asentí sonriendo sin quitar mi vista de su rostro y sin separarme de el-[color=olive]Lo se, me empleo bien en ellas, quiero que mi victima sufra... dispuesta a volver a sus labios, pero me pare-[color=olive]así que ya sabes, no te portes mal y no tendré que vengarme-dije como si le estuviera regañando y esta ves volví a juntar nuestros labios. Reí al escucharle-Lo dicho, contigo no podremos sobrevivir si hay algo atacándonos...-bromee, negando con la cabeza.-Si, si paranoico... tienes más miedo que yo-le mire como acusándolo, pero sin quietar la sonrisa de mi boca.

-Depende como lo utilices, también me podría veneficiar yo, ¿no crees?-sonreí de medio lado, mientras llevaba una de mis manos a su mejilla y le acariciaba. Reí-Tienes un pase VIP, ¿no?-conteste como si fuera una conversación seria. Iba a contestarle después de oír lo que dijo pero me corto al robarme un beso, sonreí después-Creo que ambos estaríamos muy ocupados en el departamento como para traer a otras personas, ¿no crees?-dije acercándome a sus labios para robarle un beso y quitarle la sonrisa de la cara.

Le mire curiosa, iba a preguntarle pero rápidamente me callo con un beso, esos besos que te hacen olvidar de todo y solo centrarte en la persona que tiene delante, pero me había dejado demasiado curiosa, así que me aparte dejandole a medias-No puedes dejarme así, se un hombre y di las cosas claras-dije esperando su respuesta. -Te falto poco para a las semana quitarme la ropa en tu cuarto, aunque he de admitir que fuiste muy cuidadoso y un poco ñoño, para mi gusto...-dije recordando la primera noche juntos- ¿te cuerdas de como iba ese día?-pregunte sorprendida.

Noté su mano recorriendo mi cuerpo sin que yo pusiera ninguna pega. Note que la ultima prenda que me quedaba caía al suelo, la aparte con mi pie, dejándola al lado de sus boxer. Cogí su mano y deje que me diera la vuelta, siempre había sabido tratar a un mujer. Su susurro me puso la piel de gallina y su palabras ayudaron, era como volver hacía atrás, como si el tiempo no hubiera pasado. Su mano hizo un recorrido desde mi abdomen bajando hasta mi intimidad. Pase la lengua por mis labios. Tenía la respiración agitada. Resistirse sería inútil y estúpido. -Nathan...-salio de mis labios inconsciente mientras cerraba los ojos. Había mejorado mucho con las manos. Di una vuelta como pude sin molestarle en su trabajo. Mordí mi labio inferior mirándole mientras que mi mano apoyada ahora en su pecho bajaba haciendo un recorrido hasta su miembro. Lo tome en mi mano haciendo el mismo el mismo movimiento una y otra vez. Me acerque a sus labios, en los cuales susurre-Juguemos...-para acallar después un gemido sobre sus labios, volviendo a juntarlos en un beso.

Hice una mueca al oírle, era demasiado fácil dañar el orgullo de un hombre y a mi se me daba realmente bien, se podría decir que todas las mujeres, fuéramos como fuéramos, teníamos un lado malo- No lo hago, pero la mayoría son así de simples-comenté como si nada. Escuche sus palabras, realmente yo no me podía quejar con el, siempre lo había disfrutado y mucho-recuerda que se actuar y que se fingir muy bien-le dije, aunque era una mentira, pero el eso no lo sabía. Me acerque a sus labios-¿Quien te dice que no lo tenga ya?-dije mordiendo mi labio inferior. Sonreí- En eso estamos de acuerdo, tampoco me veo con otro y tampoco te veo con otra...-dije eso ultimo como para mi, más que para el. Me sonroje cuando oí lo ultimo, últimamente Nathan estaba muy honesto y sincero.

Le mire pensativa, mientras le escuchaba-Entonces creo que el castigo sera mucho más duro, pero eso depende de ti...-dije como si estuviera resignada, pero una sonrisa apareció en mis labios después. Me tape los ojos con mis manos mientras seguía riéndome por su discurso de hombre-A galán no, pero ha sonado mucho hombre de telenovela, cuando le están diciendo a la mujer que siempre la cuidaran-dije para volver a reír después.

-Me gusta pensar en mi ante todo, soy una chica lista-bromee mientras le daba golpecitos en la mejilla aprovechando que tenía mi mano ahí. Suspire pensativa-Son muchos años los que te conozco y lo hemos pasado muy bien-comenté siguiendo seria-si creo que tienes pase VIP, pero no te acostumbres...-le mire esta vez con una sonrisa. Seguí su beso todavía con la sonrisa en mis labios, me encantaban estos momentos. Me separe de el-Iré llamando a Susan, para que prepare comida, no saldremos del departamento o mejor de la cama...-bromee entre sus labios. Susan era la anciana que se ocupaba del departamento mientras yo no estaba en Londres.

Odiaba cuando me mantenía la mirada, siempre ganaba y acababa olvidando de que estábamos hablando, pero esta vez no iba a ganar-La curiosidad me mata, así que se un caballero y complace a la señorita, osease yo-dije con una sonrisa amplia. -¿Nunca has oído que a las chicas nos gustan los chicos bordes y chulos?-pregunte como si fuera obvio, aunque ambos sabíamos que yo no era una de esas chicas, siempre había buscando más en hombre-Siempre estuve nerviosa cuando estaba contigo, aunque se me olvidase pronto...-dije acordándome de todas las veces, siempre había querido dar la talla, me preocupaba que no disfrutara estando conmigo, pero eso nunca lo sabría el.-Que tierno...-dije como si estuviera con un niño pequeño.

Sus caricias iban aumentando al igual que las mías. Sonreí mordiéndome el labio inferior la escena me recordaba bastante a nuestra primera vez. Abrí mis ojos como platos al acordarme de los más importante ahora mismo, me separe lentamente de el, condones, esperaba que tuviera. Pensé en mi bolso, ¡sí yo tenía!. Me separe de el como pude dirigiéndome hacía mi bolso. Saque mi cartera donde los tenía guardados, ahora mismo daba gracias a Emily por obligarme a llevar condones en la cartera. Volví hacía donde estaba el, estaba algo confuso, era normal, me había ido corriendo sin más.-Se nos olvidaba esto...-dije enseñándole el plástico.

Deje que me apoyara en el árbol mientras con sus manos recorría mi cuerpo al igual que con sus labios. Se detuvo en mis pechos, volví a gemir esta vez sin poder acallarlo, ya que sus labios estaban ocupados. Pose mi mano en su mejilla para a traerlo hacía mi. Con mis manos me apoye en sus hombros para subirme encima de el rodeando su cadera con mis pies, mientras mis labios se volvían a unir con los suyos y dándole así permiso para entrar en mi. Apoye una de mis manos a el árbol para que no tuviera que aguantar todo el peso.