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Día poco productivo.... {Nathan}
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Día poco productivo.... {Nathan}
El despertador del móvil sonó justamente a las siete de la mañana ni un minuto más ni un minuto menos. La melodía que me despertaba no era la clásica si una canción que había elegido y este caso era "Teeth" de Lady Gaga, una de mis canciones preferidas, pero como siguiera despertándome con ella acabaría odiándola, como solía pasarme con todas las demás canciones que me ponía para despertarme. Levante la mano sin ganas hasta el móvil y lo apague al tercer intento de hacerlo seguidamente pegue un salto de la cama y corrí las cortinas hacia ambos lados y en ese momento vi como está mañana era diferente, hacía demasiado calor... Me gire y fui hasta el pequeño aseo que tenia donde me bañe, me maquille levemente nada de excesos. Mire mi maleta aunque ya sabia lo que me iba a poner, cogí mis sandalias marrones, mis shorts vaqueros y por ultimo mi camiseta con la bandera de Inglaterra, cuanto echaba de manos Londres. Me agache junto a la cama y cogí mi bolso donde metí todas mis cosas. Poco después abandone la habitación con mis ray-ban. No sabía muy bien cual sería mi destino, pero quería conocer un poco del lugar, era nueva y me convenía conocer los lugares en los cuales pasaría la mayor parte del tiempo.
Con mi café en una mano y en la otra la cámara, recorrí todo el campamento, mirando también las cabañas donde daría clases de teatro. Mire también las cabañas donde la gente que practicaba canto, si algún día lo veía libre entraría y ensayaría algo, nunca viene mal esta preparada y hacía meses que no ensayaba. Me pare en el lago e hice unas cuentas fotos, era precioso al igual que los jardines del campamento.
Después de estar toda la mañana andando sin rumbo me fui a la cafetería para pedir uno de los menús para llevar, no me apetecía comerlo allí sería más agradable en una zona del campamento donde la gente solía ir ha hacer pequeños picnik o relajarse sin más. Ya con mi menú en mano me dirigí hacia la zona, no había mucha gente para el día que hacía, pero mejor para mi, si tenía tiempo podría tomar el sol sin que nadie me molestase. Deje la bolsa del local en la hierva con mi bolso al lado para después sentarme y sacar primero la bebida, se habitan confundido y en vez de meterme una coca-cola, habían metido dos, con otra hamburguesa.
Con mi café en una mano y en la otra la cámara, recorrí todo el campamento, mirando también las cabañas donde daría clases de teatro. Mire también las cabañas donde la gente que practicaba canto, si algún día lo veía libre entraría y ensayaría algo, nunca viene mal esta preparada y hacía meses que no ensayaba. Me pare en el lago e hice unas cuentas fotos, era precioso al igual que los jardines del campamento.
Después de estar toda la mañana andando sin rumbo me fui a la cafetería para pedir uno de los menús para llevar, no me apetecía comerlo allí sería más agradable en una zona del campamento donde la gente solía ir ha hacer pequeños picnik o relajarse sin más. Ya con mi menú en mano me dirigí hacia la zona, no había mucha gente para el día que hacía, pero mejor para mi, si tenía tiempo podría tomar el sol sin que nadie me molestase. Deje la bolsa del local en la hierva con mi bolso al lado para después sentarme y sacar primero la bebida, se habitan confundido y en vez de meterme una coca-cola, habían metido dos, con otra hamburguesa.
Última edición por Dafne E. Hamilton el Miér Ago 15, 2012 9:14 am, editado 2 veces
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Hoy no tenía ninguna clase por la mañana, por tanto cuando escuché el despertador sonar, debido a que se me había olvidado desactivarlo, el mal humor apareció de forma casi mágica en mí. Luego de apagar el despertador tomé la almohada colocándola sobre mi rostro, como queriendo volver a dormir pero siendo bastante honesto, dudaba lograrlo -excelente…- murmuré fastidiado y decidí sentarme en la cama, miré de reojos a mí alrededor notando que el resto ya se había levantado “¿Qué le pasa a esta gente?” pensé algo sorprendido ante esto. Llevé mi vista atreves de la ventana y encontré inmediatamente la respuesta; el día no podía estar mejor, el sol con un brillo único y el calor se hacía presente animando a todos o matando a otros.
Me levanté caminando al baño, encendiendo la ducha para bañarme. Después de unos cuantos minutos salí de la ducha amarrando una toalla a mi cadera y con una más pequeña secando mi pelo, viendo como este tomaba un leve aspecto de afro, sonreí divertido mirándome al espejo y llevé mis pasos a buscar mi ropa. Me vestí usando unos pantalones más tipo jeans delgados de color café claro y una polera blanca, con mis manos acomodé mi pelo, de eso pasaron unos minutos antes de terminar de arreglarme.
Salí a caminar por el campamento sin saber muy bien qué hacer con mi día; me encontré con unos amigos con los que me quedé conversando un tiempo mientras uno de ellos hacía unos trucos con sus baquetas, un fanático de la batería sin duda. En eso desvié un momento mi vista, viendo como no tan lejos pasaba una chica castaña bastante guapa, que por alguna razón llamó mi atención. Entrecerré mis ojos mirándola sintiendo como la sorpresa iba creciendo -los veo luego…- dije a los muchachos para luego comenzar a caminar siguiéndola, aunque manteniendo cierta distancia -si, realmente es ella…- murmuré ya seguro. Dafne estaba igual de guapa, aunque un poco más madura.
Pensé unos cuantos segundos si acercarme o no, pero … ¿por qué no hacerlo?. Caminé hacía ella y me agaché de cuclillas tras su cuerpo, evitando que notara mi presencia -Quién diría que te iba a encontrar acá…- susurré cerca de su oído llamando su atención, le sonreí un poco mientras mantenía mi posición.
Me levanté caminando al baño, encendiendo la ducha para bañarme. Después de unos cuantos minutos salí de la ducha amarrando una toalla a mi cadera y con una más pequeña secando mi pelo, viendo como este tomaba un leve aspecto de afro, sonreí divertido mirándome al espejo y llevé mis pasos a buscar mi ropa. Me vestí usando unos pantalones más tipo jeans delgados de color café claro y una polera blanca, con mis manos acomodé mi pelo, de eso pasaron unos minutos antes de terminar de arreglarme.
Salí a caminar por el campamento sin saber muy bien qué hacer con mi día; me encontré con unos amigos con los que me quedé conversando un tiempo mientras uno de ellos hacía unos trucos con sus baquetas, un fanático de la batería sin duda. En eso desvié un momento mi vista, viendo como no tan lejos pasaba una chica castaña bastante guapa, que por alguna razón llamó mi atención. Entrecerré mis ojos mirándola sintiendo como la sorpresa iba creciendo -los veo luego…- dije a los muchachos para luego comenzar a caminar siguiéndola, aunque manteniendo cierta distancia -si, realmente es ella…- murmuré ya seguro. Dafne estaba igual de guapa, aunque un poco más madura.
Pensé unos cuantos segundos si acercarme o no, pero … ¿por qué no hacerlo?. Caminé hacía ella y me agaché de cuclillas tras su cuerpo, evitando que notara mi presencia -Quién diría que te iba a encontrar acá…- susurré cerca de su oído llamando su atención, le sonreí un poco mientras mantenía mi posición.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Saque el móvil para mirar twitter o si alguien mi había llamado, comer sola era aburrido así que no tenía otra cosa mejor que hacer eso mientras tanto. Tomo un sorbo de la coca-cola mientras respondía a alguna de mis amigas, todas me decían que había hecho mal en venir aquí y sobre todo sola. Ahora mismo les daba la razón, no se que se me vino a la cabeza para dejar todo lo que tenía en Londres por estar aquí sola comiendo, era muy triste, pero si quería conseguir lo realmente me gustaba, tenía que dejar atrás todo.
Abrí los ojos y me puse rígida al notar a alguien atrás mio y más cuando me susurro algo al oído. No sabía quien era, no conocía a nadie allí, me iba a dar la vuelta dispuesta a empujarle o pegarle un bofetada, pero me detuve justo al ver de quien se trataba-¡Nathan!, ¡eres tu!, lo siento-digo sorprendida y pido perdón inmediatamente ya que casi le pego. Acto seguido le abrazo, le había echado de menos. Había cambiado si, era más alto, había ido al gimnasio porque se lo notaba mas musculoso, el pelo era diferente en cuanto al corte claro, pero esos ojos no los olvidaría nunca y menos esos lunares que tanto me gustan-¿Qué haces aquí?-le digo todavía intentando asimilar a quien tenía delante, mi ex-novio, el único que había tenido hasta la fecha.
-Siéntate-le digo con una sonrisa en mi boca ya más relajada, a lo mejor no había sido tan mala idea el venir aquí, por lo menos ya conocía a alguien. Miro hacía un lado y veo el otro menú que me habían dado por equivocación gratis, lo cojo y se lo paso-Toma, has tenido suerte, se han confundido y me han dado dos menús-sonrío, la verdad de todas las personas del mundo era la que menos me espera ver aquí, hacía unos años que no sabía nada de el, después de romper hablábamos, pero dejamos de hablar poco a poco y perdimos la poca comunicación que teníamos-¿Dime que has venido a estudiar música?-pregunte, siempre le había gustado cantar y realmente se le daba bien, su voz era lo que más me solía tranquilizar cuando tenía una pelea con mi madre, que era casi todos los día. Su voz era como mi tranquilizante diario, me quitaba cualquier dolor.
Abrí los ojos y me puse rígida al notar a alguien atrás mio y más cuando me susurro algo al oído. No sabía quien era, no conocía a nadie allí, me iba a dar la vuelta dispuesta a empujarle o pegarle un bofetada, pero me detuve justo al ver de quien se trataba-¡Nathan!, ¡eres tu!, lo siento-digo sorprendida y pido perdón inmediatamente ya que casi le pego. Acto seguido le abrazo, le había echado de menos. Había cambiado si, era más alto, había ido al gimnasio porque se lo notaba mas musculoso, el pelo era diferente en cuanto al corte claro, pero esos ojos no los olvidaría nunca y menos esos lunares que tanto me gustan-¿Qué haces aquí?-le digo todavía intentando asimilar a quien tenía delante, mi ex-novio, el único que había tenido hasta la fecha.
-Siéntate-le digo con una sonrisa en mi boca ya más relajada, a lo mejor no había sido tan mala idea el venir aquí, por lo menos ya conocía a alguien. Miro hacía un lado y veo el otro menú que me habían dado por equivocación gratis, lo cojo y se lo paso-Toma, has tenido suerte, se han confundido y me han dado dos menús-sonrío, la verdad de todas las personas del mundo era la que menos me espera ver aquí, hacía unos años que no sabía nada de el, después de romper hablábamos, pero dejamos de hablar poco a poco y perdimos la poca comunicación que teníamos-¿Dime que has venido a estudiar música?-pregunte, siempre le había gustado cantar y realmente se le daba bien, su voz era lo que más me solía tranquilizar cuando tenía una pelea con mi madre, que era casi todos los día. Su voz era como mi tranquilizante diario, me quitaba cualquier dolor.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Noté la forma en que la chica se volteo, parecía no muy dispuesta a un grato saludo, abrí un poco mis ojos y me quedé observándola esperando a un cambio en su reacción. Sonreí un tanto más relajado al ver que me reconocía -en este momento estoy muy feliz de que no hayas tenido un cuchillo o algo en la mano…- comenté con cierta diversión en mi tono de voz. Sentí su abrazo y la rodee con uno de mis brazos, haciendo una pequeña y suave caricia en su espalda como respuesta a aquel gesto. Me separé un poco de ella y escuché su pregunta para luego sentarme a su lado mirando de reojos a mi alrededor, por simple curiosidad del lugar, ya que durante el camino hacia acá estaba más atento a Dafne que al sitio en sí -pues aquí…- dije con tono de referirme a todo -no lo sé, creo que desarrollando mi, hasta hace un tiempo, oculta faceta de cantante- respondí -y aquí…- agregué ahora con tono de a la zona de picnik -por psicópata que suene… te seguí, te vi hace un minuto y me lleve una gran sorpresa de… volver a verte- comenté muy honesto.
Mis ojos se iluminaron un poco al ver que tenía otro de los menús -excelente- comenté recibiéndolo y sacando con cuidado aquel típico envoltorio que traían las hamburguesas, aquello que me gustaba llamarle, papel inservible y sonoro. Asentí a medias ante su pregunta -si, aunque más centrado en el canto… pero para mí la música se ha vuelto una especie de sana adicción- admití ya que antes era mero hobbie -¿tú… estás por lo mismo acá? ¿Acaso tendré que soportarte acá en el campamento?- pregunté como si aquello fuese una tortura, cuando en realidad me animaba saber que estaría ella… por alguna razón me gustaba que fuese así.
No podía evitar notar que seguía tan guapa como siempre, con aquel femenino encanto en sus gestos y aquel brillo casi ingenuo en sus ojos -¿de qué me he perdido en todo este tiempo?- pregunté curioso. Le di una mordida a la hamburguesa, se me hacía difícil resistirme a una de ellas, la gastronomía no solo me gustaba como arte, sino porque adoraba la comida. Estiré una de mis manos tomando de la bolsa una de las servilletas, de paso acercándome algo más a ella.
Mis ojos se iluminaron un poco al ver que tenía otro de los menús -excelente- comenté recibiéndolo y sacando con cuidado aquel típico envoltorio que traían las hamburguesas, aquello que me gustaba llamarle, papel inservible y sonoro. Asentí a medias ante su pregunta -si, aunque más centrado en el canto… pero para mí la música se ha vuelto una especie de sana adicción- admití ya que antes era mero hobbie -¿tú… estás por lo mismo acá? ¿Acaso tendré que soportarte acá en el campamento?- pregunté como si aquello fuese una tortura, cuando en realidad me animaba saber que estaría ella… por alguna razón me gustaba que fuese así.
No podía evitar notar que seguía tan guapa como siempre, con aquel femenino encanto en sus gestos y aquel brillo casi ingenuo en sus ojos -¿de qué me he perdido en todo este tiempo?- pregunté curioso. Le di una mordida a la hamburguesa, se me hacía difícil resistirme a una de ellas, la gastronomía no solo me gustaba como arte, sino porque adoraba la comida. Estiré una de mis manos tomando de la bolsa una de las servilletas, de paso acercándome algo más a ella.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Reí al verle la cara al presentir que casi le pego y más al oírle- No me hace falta un cuchillo para hacerte daño, ya lo sabes...-dije de forma misteriosa, el sabía que llevaba años entrenándome por culpa de mi madre, ella quería que en un futuro trabajara para el gobierno, algo que a mi no me hizo ninguna gracia pero al ser menor de edad no tenía otra opción que hacer lo que ella me decía. Escuche el motivo por el que estaba aquí y no pude evitar una carcajada-Me ha quedado claro que estas aquí-digo haciendo gestos con la mano refiriéndome al lugar-Cantante..., lo sabía, tienes una voz única...-dije mirándole mientras seguía hablando. Abrí un poco los ojos sorprendida- Vaya, me salen admiradores nada más llegar al campamento, creo que me aconstrumbrarme a esta sensación de ser perseguida por chicos guapos-digo divertida.
Abrí mi hamburguesa-Has tenido suerte, al entrar a la cafetería, he notado que no son de las que suelen confundir, creo que hoy tenían un día malo y el mio ha sido el bueno-sonrío dándole un mordisco, estaba realmente buena, no comía hamburguesa desde hace unos meses, los exámenes, los papeleos en venir al campamento, me habían quitado más tiempo de lo que pensaba- Tendrías que componer también, aveces era un poco moñas, harías unas canciones románticas preciosas-bromee tomando un poco de la bebida mientas oía su pregunta-No, teatro, el canto de lo dejo a ti, seguiré cantando pero solo como hobbie-le respondo. Hago una mueca al oír lo que dice después-Me siento alagada por esas palabras hacía mi-digo con ironía aunque sepa que esta bromando-tienes que sentirte una persona con suerte al tenerme aquí-le miro sonriendo, aunque era al rever, habñia tenido mucha suerte en encontrarlo en el campamento.
Suspire pensando en todo lo que había pasado desde la ultima vez que le vi- Empece la universidad, pero la he dejado un tiempo-comente- nada más irte conocí a una persona y pasaron cosas, me di cuenta de que no me gustaban los hombres si no las mujeres y ahora soy lesbiana y que todo lo que había tenido contigo era una mentira-digo sería mirándole, lo cual es mentira no me gustan las mujeres solo quería o mejor tenía curiosidad por su reacción ante eso-¡Es broma!-le digo riéndome sin poder aguantarme más-Todo siguió igual, fiestas, amigas y uno o dos chicos, no en plan serio, solo rollos-dije mirandole-¿Y tu?-pregunte.
Abrí mi hamburguesa-Has tenido suerte, al entrar a la cafetería, he notado que no son de las que suelen confundir, creo que hoy tenían un día malo y el mio ha sido el bueno-sonrío dándole un mordisco, estaba realmente buena, no comía hamburguesa desde hace unos meses, los exámenes, los papeleos en venir al campamento, me habían quitado más tiempo de lo que pensaba- Tendrías que componer también, aveces era un poco moñas, harías unas canciones románticas preciosas-bromee tomando un poco de la bebida mientas oía su pregunta-No, teatro, el canto de lo dejo a ti, seguiré cantando pero solo como hobbie-le respondo. Hago una mueca al oír lo que dice después-Me siento alagada por esas palabras hacía mi-digo con ironía aunque sepa que esta bromando-tienes que sentirte una persona con suerte al tenerme aquí-le miro sonriendo, aunque era al rever, habñia tenido mucha suerte en encontrarlo en el campamento.
Suspire pensando en todo lo que había pasado desde la ultima vez que le vi- Empece la universidad, pero la he dejado un tiempo-comente- nada más irte conocí a una persona y pasaron cosas, me di cuenta de que no me gustaban los hombres si no las mujeres y ahora soy lesbiana y que todo lo que había tenido contigo era una mentira-digo sería mirándole, lo cual es mentira no me gustan las mujeres solo quería o mejor tenía curiosidad por su reacción ante eso-¡Es broma!-le digo riéndome sin poder aguantarme más-Todo siguió igual, fiestas, amigas y uno o dos chicos, no en plan serio, solo rollos-dije mirandole-¿Y tu?-pregunte.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Asentí ante sus palabras -si creo que tendré más cuidado la próxima vez…- dije con cierto tono divertido pero al mismo tiempo bastante realista. Continué escuchándola mientras me acomodaba a su lado, sonreía divertido sin poder evitarlo al escucharla reír, se volvía contagiosa su risa. Aquello era algo muy bueno pero en ocasiones había sido muy malo, como en ocasiones donde uno debe mantener la seriedad, me había tocado estar con ella en esos momentos y se me o se nos hacía imposible no reír intentando que nadie notara. Hice un gesto suave como agradeciendo su comentario ante mi voz, continué escuchándola -¡vaya! Ahora pase a ser uno de tus admiradores… bueno, al menos dime que soy tu admirador favorito- dije como si estuviera afectado por ser uno más del montón.
-Yo me alegro de que tu día bueno este contagiando al mío- comenté mientras miraba la hamburguesa y luego llevaba mi vista a ella. Seguí escuchándola y arquee una de mis cejas mirándola -cuando tenga mi guitarra, te obligaré a escuchar algo- dije casi como si fuese una amenaza de tortura, para luego negar con la cabeza de forma sutil.
¿Teatro? Esa era una de las cualidades que no conocía mucho de Dafne, sabía que se le daba bien pero la había escuchado más cantar de lo que la había visto actuar. La miré con una leve sonrisa maliciosa al oír lo siguiente que salió de sus labios con tono irónico -sabes que solo bromeo, en realidad me gusta que estés acá- confesé aunque sabía que ella habría notado que realmente pensaba todo lo contrario a lo que había dicho antes.
Me limpié la boca con la servilleta mientras comenzaba a escucharla y tomé una de las bebidas, abriéndola para beber un poco del contenido. En eso estaba cuando escuché aquel cambio drástico de opción o gusto, quizás aquella poco esperada confesión. Tosí un poco sintiendo que me había atragantado con la bebida y la miré alzando mis cejas con clara expresión de sorpresa. “¿Tan malo había sido estar conmigo como para que… ahora le gustaran las mujeres?” pensé -pues… amm…- intente decir cuando escuché su ‘Es broma’. La miré algo más relajado pero al mismo tiempo como molesto. La vi reírse y sonreí divertido -realmente odio que sepas actuar, realmente lo odio- comenté con diversión.
-¿Yo?- dije pensativo como intentando recopilar información -sigo viviendo con mis tíos… ya sabes luego de lo de mis padres, teníamos que irnos con alguien- dije encogiéndome un poco de hombros -estoy pensando en ir a vivir solo cuando salga de acá y creo que ya definitivamente no me dedicaré a lo de la gastronomía, por más que eso me guste…- le conté mientras la observaba.
-Yo me alegro de que tu día bueno este contagiando al mío- comenté mientras miraba la hamburguesa y luego llevaba mi vista a ella. Seguí escuchándola y arquee una de mis cejas mirándola -cuando tenga mi guitarra, te obligaré a escuchar algo- dije casi como si fuese una amenaza de tortura, para luego negar con la cabeza de forma sutil.
¿Teatro? Esa era una de las cualidades que no conocía mucho de Dafne, sabía que se le daba bien pero la había escuchado más cantar de lo que la había visto actuar. La miré con una leve sonrisa maliciosa al oír lo siguiente que salió de sus labios con tono irónico -sabes que solo bromeo, en realidad me gusta que estés acá- confesé aunque sabía que ella habría notado que realmente pensaba todo lo contrario a lo que había dicho antes.
Me limpié la boca con la servilleta mientras comenzaba a escucharla y tomé una de las bebidas, abriéndola para beber un poco del contenido. En eso estaba cuando escuché aquel cambio drástico de opción o gusto, quizás aquella poco esperada confesión. Tosí un poco sintiendo que me había atragantado con la bebida y la miré alzando mis cejas con clara expresión de sorpresa. “¿Tan malo había sido estar conmigo como para que… ahora le gustaran las mujeres?” pensé -pues… amm…- intente decir cuando escuché su ‘Es broma’. La miré algo más relajado pero al mismo tiempo como molesto. La vi reírse y sonreí divertido -realmente odio que sepas actuar, realmente lo odio- comenté con diversión.
-¿Yo?- dije pensativo como intentando recopilar información -sigo viviendo con mis tíos… ya sabes luego de lo de mis padres, teníamos que irnos con alguien- dije encogiéndome un poco de hombros -estoy pensando en ir a vivir solo cuando salga de acá y creo que ya definitivamente no me dedicaré a lo de la gastronomía, por más que eso me guste…- le conté mientras la observaba.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
-Más te vale, si no tendré que darte una paliza como lo solía hacer-digo divertida mordiéndome el labio inferior-Luego no vale decir que no te lo he advertido...-digo echándome el pelo hacía atrás, algo que solía hacer continuamente, manías de una. Le mire por un momento acordándome de todos los momentos que habíamos vivido, bueno como malos, pero no los borraría por nada, habíamos pasado mucho. Otra carcajada salio al oírle hablar sobre mis acosadores-Eres mi favorito porque fuiste el primero, fue irte y empezaron a venir los demás, tuve que regalarle algunos a Emily-digo sonriendo refiriéndome a una amiga la cual el conocía, aunque no se hablara mucho-Pero si te hace sentir mejor, tu eres el único que ha dejado huella-le miro divertida.
-Parte de que mi día sea tan bueno es el que tu estés aquí, estaba empezando a dudar si en quedarme o no, sabes que me cuesta mucho hacerme a otras personas, culpable; la timidez-comente, cuando lo conocí fue horrible, no podía ni siquiera dirigirla dos palabras de lo nerviosa que estaba, realmente no se como se fijo en mi.-Espero que lo hagas-digo refiriéndome a su "amenaza", no me importaría para nada, todo lo contrarío.
Paso un mechón de pelo detrás de mi oreja mirándole, y sonrió con suficiencia, aunque eso no vaya conmigo- Vamos, tu mismo has dicho antes que eras como un acosador, no mientas más te he pillado, te has enterado que iba a estar en este campamento y me has seguido hasta aquí-bromeo-no puedes vivir sin mi-digo apretándolo los cachetes con cuidado sin parar de reírme.
Mi risa aumento haciéndome caer hacía atrás al ver que por poco se atragantaba-¡vamos tan poco te crees, como para creer que me he cambiado de bando después de estar contigo!-digo todavía tumbada sin parar de reírme. Me apoyo en mis codos para poder verle-Si no lo haría bien, no estaría aquí-sonrió mientras me vuelvo a sentar.
Nada más escuchar a su padres, como una acto reflejo lleve mi mano a la suya, me acordaba de lo mal que lo había pasado cuando se entero de que sus padres murieron en el accidente de avión volviendo a Londres, aunque era normal, son tus padres, como nos vas a pasarlo mal- Son 20 años los que tienes, como no te independices seras un chico de esos nini, que ni estudia, ni trabaja-dije bromeando para olvidar el tema anterior- puedes seguir cocinando como hobbie a lo mejor dentro de unos años lo retomas, siempre lo tendrás ahí-le digo para darle un beso después en la mejilla, lo había pasado realmente mal-¿Y que tal tu nueva vida?, digo después de dejar Londres...-pregunto refiriéndome esta vez en amigos etc.
-Parte de que mi día sea tan bueno es el que tu estés aquí, estaba empezando a dudar si en quedarme o no, sabes que me cuesta mucho hacerme a otras personas, culpable; la timidez-comente, cuando lo conocí fue horrible, no podía ni siquiera dirigirla dos palabras de lo nerviosa que estaba, realmente no se como se fijo en mi.-Espero que lo hagas-digo refiriéndome a su "amenaza", no me importaría para nada, todo lo contrarío.
Paso un mechón de pelo detrás de mi oreja mirándole, y sonrió con suficiencia, aunque eso no vaya conmigo- Vamos, tu mismo has dicho antes que eras como un acosador, no mientas más te he pillado, te has enterado que iba a estar en este campamento y me has seguido hasta aquí-bromeo-no puedes vivir sin mi-digo apretándolo los cachetes con cuidado sin parar de reírme.
Mi risa aumento haciéndome caer hacía atrás al ver que por poco se atragantaba-¡vamos tan poco te crees, como para creer que me he cambiado de bando después de estar contigo!-digo todavía tumbada sin parar de reírme. Me apoyo en mis codos para poder verle-Si no lo haría bien, no estaría aquí-sonrió mientras me vuelvo a sentar.
Nada más escuchar a su padres, como una acto reflejo lleve mi mano a la suya, me acordaba de lo mal que lo había pasado cuando se entero de que sus padres murieron en el accidente de avión volviendo a Londres, aunque era normal, son tus padres, como nos vas a pasarlo mal- Son 20 años los que tienes, como no te independices seras un chico de esos nini, que ni estudia, ni trabaja-dije bromeando para olvidar el tema anterior- puedes seguir cocinando como hobbie a lo mejor dentro de unos años lo retomas, siempre lo tendrás ahí-le digo para darle un beso después en la mejilla, lo había pasado realmente mal-¿Y que tal tu nueva vida?, digo después de dejar Londres...-pregunto refiriéndome esta vez en amigos etc.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Arquee una de mis cejas mirándola casi como desafiante ante su comentario, ladeando un poco la sonrisa -me gusta el riesgo, así que puede que un días de esto te sorprenda- dije bajando la mirada unos segundos y luego volviendo a mirarla con mucha confianza en mi expresión, cierta seguridad que aparecía en mi rostro como si tuviera un plan o una intensión oculta; expresión que ya había ocupado antes con ella. Continué escuchándola y sonreí divertido mientras negaba de forma sutil -vaya, gracias por lo que me toca- comenté ante sus palabras siguiendo con la broma.
Tomé un poco más de bebida y la cerré mientras ponía atención a sus palabras, asentí asegurando que sabía perfectamente aquello -jamás entendí eso…- le dije siendo bastante honesto -soy uno de los afortunados que te puede conocer casi a modo completo y eres una chica maravillosa, esa timidez a veces impide que el resto vea lo que yo veo- comenté mientras mantenía mi vista en ella; sonreí un poco -en ese caso, uno de estos días te raptaré de tu dormitorio… y si, con guitarra en mano- dije casi como una promesa y ella sabía bien que siempre cumplía lo que prometía.
Le di un nuevo mordisco a la hamburguesa para luego limpiarme con la servilleta. Últimamente andaba comiendo bastante sano, aunque no por decisión propia, más bien se había dado así y esta hamburguesa era como pecar con aquello que uno realmente desea, por más exagerado que suene. Escuché sus palabras y la miré como si me hubieran descubierto -me rindo, la verdad es que tengo mi dormitorio lleno con tus fotos y todos estos años te he seguido desde la oscuridad…- dije mirándola con expresión de ‘¿En serio?’, sonreí algo divertido.
La veía reírse debido a toda la actuación de ella que había comenzado a creerme -pues no… bueno, sonabas muy convincente, ¡hasta el más egocéntrico se lo hubiera creído!- me defendí aún con una cuota de diversión en todo esto -vaya, tu humildad me llega al alma- comenté con tono irónico mirándola de reojos. Continuamos charlando y cuando toqué el tema de mis padres sentí como apoyaba su mano en la mía. Miré aquel gesto casi como agradeciéndolo; la morena siempre había sido un gran apoyo para mí, a veces hasta era la única que me hacía ver las cosas de otra forma. Con mis dedos acaricie de forma leve su mano y subí mi vista a ella, mirándola algo divertido ante su comentario -definitivamente no quiero llegar a eso- confesé -y si quizás, por ahora solo quiero centrarme en la música- dije con seguridad, seguridad que pocas veces había tenido antes al hablar de ese tema.
Sentí su beso en mi mejilla y le sonreí, achicando un poco los ojos debido a esto -no me mal acostumbres a tus “mimos”… - dije divertido, aunque por mí que me mal acostumbrara sin problemas. –Una vida relajada, con amigos, no tan amigos… - “algunas muy amigas” pensé ladeando un poco la sonrisa aunque borré rápido aquella expresión -nada muy importante, a veces hasta extraño Londres- admití.
Tomé un poco más de bebida y la cerré mientras ponía atención a sus palabras, asentí asegurando que sabía perfectamente aquello -jamás entendí eso…- le dije siendo bastante honesto -soy uno de los afortunados que te puede conocer casi a modo completo y eres una chica maravillosa, esa timidez a veces impide que el resto vea lo que yo veo- comenté mientras mantenía mi vista en ella; sonreí un poco -en ese caso, uno de estos días te raptaré de tu dormitorio… y si, con guitarra en mano- dije casi como una promesa y ella sabía bien que siempre cumplía lo que prometía.
Le di un nuevo mordisco a la hamburguesa para luego limpiarme con la servilleta. Últimamente andaba comiendo bastante sano, aunque no por decisión propia, más bien se había dado así y esta hamburguesa era como pecar con aquello que uno realmente desea, por más exagerado que suene. Escuché sus palabras y la miré como si me hubieran descubierto -me rindo, la verdad es que tengo mi dormitorio lleno con tus fotos y todos estos años te he seguido desde la oscuridad…- dije mirándola con expresión de ‘¿En serio?’, sonreí algo divertido.
La veía reírse debido a toda la actuación de ella que había comenzado a creerme -pues no… bueno, sonabas muy convincente, ¡hasta el más egocéntrico se lo hubiera creído!- me defendí aún con una cuota de diversión en todo esto -vaya, tu humildad me llega al alma- comenté con tono irónico mirándola de reojos. Continuamos charlando y cuando toqué el tema de mis padres sentí como apoyaba su mano en la mía. Miré aquel gesto casi como agradeciéndolo; la morena siempre había sido un gran apoyo para mí, a veces hasta era la única que me hacía ver las cosas de otra forma. Con mis dedos acaricie de forma leve su mano y subí mi vista a ella, mirándola algo divertido ante su comentario -definitivamente no quiero llegar a eso- confesé -y si quizás, por ahora solo quiero centrarme en la música- dije con seguridad, seguridad que pocas veces había tenido antes al hablar de ese tema.
Sentí su beso en mi mejilla y le sonreí, achicando un poco los ojos debido a esto -no me mal acostumbres a tus “mimos”… - dije divertido, aunque por mí que me mal acostumbrara sin problemas. –Una vida relajada, con amigos, no tan amigos… - “algunas muy amigas” pensé ladeando un poco la sonrisa aunque borré rápido aquella expresión -nada muy importante, a veces hasta extraño Londres- admití.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Mire su rostro mientra negaba-No me gusta esa mirada Nathan, la conozco muy bien-sonrió de medio lado recordando todas las veces utilizaba esa mirada, solíamos acabar mal o muy bien-ademas, tengo trucos para ganarte, no me haría falta ni utilizar fuerza..-me muerdo el labio inferior haciéndome la interesante. Reí al oírle-¡te he dicho que has sido el ultimo que has dejado huella!, ¿eso te parece poco?-pregunte haciéndome la ofendida-a los demás solo os tuve una noche a cada uno y no les vi más...-comente siguiendo la broma, era mentira, el sabía perfectamente que no era de esas chicas.
Hice una mueca mientras le escucha- La timidez es algo que no se puede quitar del día a la mañana, pero siéntete afortunado, eres uno de los pocos chicos que realmente me conocen como soy. Para el resto suelo usar una fachada...-comento dejando a un lado el papel de la hamburguesa la cual he terminado-sería algo como, la verdadera yo es Dafne y para el resto soy Elizabeth-dije utilizando mis dos nombres para explicar que depende con que persona era alguien diferente-tendré que irme a la cama todas la noches maquillada entonces, no me pueden cantar y yo con ojeras-dije bromeando-Ahora enserio, estaré esperando con muchas ganas a que me raptes-sonreí, sabiendo que lo había hecho como una promesa.
Seguí sería para seguir la broma-Lo sabia, las fotos estaban dentro de ese armario que tenias en tu casa, tienes como un altar...-digo haciéndome la asustada y echándome un poco hacía atrás y sacando el móvil de mi bolso-¡tengo que llamar a la policía!-digo, pero acabo riéndome y guardándolo en el bolso-Aunque fueras un acosador de verdad, no me lo creería, solo pareces un chico popular de instituto no un perturbado sexual-digo mirándole, siempre se lo había dicho, era como los chicos de las películas.
-Soy buena en lo mio...-me echo el pelo hacía atrás haciéndome la superficial mientras me muerdo el labio inferior-aunque esto de intentar ser sexy y superficial tengo que mejorarlo, porque se me da fatal-dije riéndome. Oí su "pues no.." y no me pudo parecer más tierno-Pareces un niño pequeño.. me encanta- digo mientras le revuelvo su pelo. Note como acariciaba mi mano, despertando cosas que pensaba que estaban dormidas, quite mi mano rápido, quedando algo mal, pero estaba nerviosa-emmm..., entonces ya sabes, hazte cantante, rico y vivirás toda tu vida bien, solo, acompañado como quieras...-reí nerviosa.
-Te encantan mis mimos, no lo niegues...-dije divertida dándole otra beso en la mejilla. Bebí de la coca-cola escuchando lo que decía sobre mi pregunta, hasta que vi su sonrisa, esa sonrisa-Vamos... algo más, conozco esa sonrisa...-le digo picandole un poco dándole golpecitos en la pierna. -tengo casa propia en Londres, cuando quieras me dices y te invito o si no estoy te la dejo, así podrás visitar a los amigos...-dije sonríendo sincera, confiaba en el como para dejarle mi casa, ademas mi madre no pondría pegas porque esa casa la había pagado con el dinero de mi padre y las ganancias de su empresa, las cuales iban a mi.
Hice una mueca mientras le escucha- La timidez es algo que no se puede quitar del día a la mañana, pero siéntete afortunado, eres uno de los pocos chicos que realmente me conocen como soy. Para el resto suelo usar una fachada...-comento dejando a un lado el papel de la hamburguesa la cual he terminado-sería algo como, la verdadera yo es Dafne y para el resto soy Elizabeth-dije utilizando mis dos nombres para explicar que depende con que persona era alguien diferente-tendré que irme a la cama todas la noches maquillada entonces, no me pueden cantar y yo con ojeras-dije bromeando-Ahora enserio, estaré esperando con muchas ganas a que me raptes-sonreí, sabiendo que lo había hecho como una promesa.
Seguí sería para seguir la broma-Lo sabia, las fotos estaban dentro de ese armario que tenias en tu casa, tienes como un altar...-digo haciéndome la asustada y echándome un poco hacía atrás y sacando el móvil de mi bolso-¡tengo que llamar a la policía!-digo, pero acabo riéndome y guardándolo en el bolso-Aunque fueras un acosador de verdad, no me lo creería, solo pareces un chico popular de instituto no un perturbado sexual-digo mirándole, siempre se lo había dicho, era como los chicos de las películas.
-Soy buena en lo mio...-me echo el pelo hacía atrás haciéndome la superficial mientras me muerdo el labio inferior-aunque esto de intentar ser sexy y superficial tengo que mejorarlo, porque se me da fatal-dije riéndome. Oí su "pues no.." y no me pudo parecer más tierno-Pareces un niño pequeño.. me encanta- digo mientras le revuelvo su pelo. Note como acariciaba mi mano, despertando cosas que pensaba que estaban dormidas, quite mi mano rápido, quedando algo mal, pero estaba nerviosa-emmm..., entonces ya sabes, hazte cantante, rico y vivirás toda tu vida bien, solo, acompañado como quieras...-reí nerviosa.
-Te encantan mis mimos, no lo niegues...-dije divertida dándole otra beso en la mejilla. Bebí de la coca-cola escuchando lo que decía sobre mi pregunta, hasta que vi su sonrisa, esa sonrisa-Vamos... algo más, conozco esa sonrisa...-le digo picandole un poco dándole golpecitos en la pierna. -tengo casa propia en Londres, cuando quieras me dices y te invito o si no estoy te la dejo, así podrás visitar a los amigos...-dije sonríendo sincera, confiaba en el como para dejarle mi casa, ademas mi madre no pondría pegas porque esa casa la había pagado con el dinero de mi padre y las ganancias de su empresa, las cuales iban a mi.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Mi sonrisa que de momentos hasta se tomaba por maliciosa se mantuvo un tiempo más luego de su comentario -¿Qué? ¿Acaso tienes miedo?- pregunté molestándola un poco, usando cierto tono fastidioso que sabía que odiaba. Al oír lo siguiente arquee una de mis cejas como intrigado por sus palabras -creo que te estás volviendo peligrosa para mí… pero, ¿Qué trucos son esos?- pregunté mientras entrecerraba un poco los ojos manteniendo la vista en la morena. La verdad es que con Dafne siempre habíamos tenido la capacidad de hablar mucha incoherencia o bromear como ahora, cosa que me encantaba, le quitaba la monotonía a todo -¡claro! Fui el ultimo después de… ¡quizás cuantos!- dije como afectado ante eso -ahora el hecho de haber dejado huella, me hace sentir mucho mejor- admití llevando una de mis manos a mi torso, dramatizando el momento. Seguí escuchándola y asentí de forma sutil -y… estamos claro que a mí me tuviste más de una sola noche- dije con cierto no sé qué, sonriéndole de medio lado.
Puse atención a sus palabras mientras le daba una nueva mordida a la hamburguesa, mascaba manteniéndome pensativo en sus palabras -lo tengo claro y si bien eso es lo que pienso… por otro lado jamás cambiaría eso de ti, digo… así me gustaste ¿no?- comenté con honestidad, se me daba bastante bien decir lo que pensaba, tanto para bien como para mal, pero en este caso no me metía en un problema por decir lo que pensaba -creo conocer bien a Dafne Elizabeth, y tengo que admitir que a veces Elizabeth me tentaba es que… vaya mujer- comenté fingiendo seriedad y la miré sin poder evitar reír con diversión. Continué escuchándola sin poder evitar sonreír divertido ante sus comentarios -cuando menos lo esperes estaré tocando la puerta de tu habitación o… te llamaré al móvil, como para no despertar al resto- sugerí.
La miré como si me hubiera descubierto ante lo del armario, aunque luego no pude evitar reír recordando una serie animada que veía cuando pequeño -¿sabes? Eso me hace sentir… la Helga de ¡Hey, Arnold!- comenté divertido “tanta estupidez que hablo…” pensé. Terminé de comer la hamburguesa llevando el último pedazo a mi boca -¿chico popular de instituto? ¿Cómo es uno de esos?- pregunté.
Rodee los ojos con diversión ante su tono tan arrogante, continué escuchándola y reí ante su comentario. Deje el papel que envolvía a la hamburguesa en la bolsa, sin prestar mucha atención a mi acción, estaba más atento a la conversación con Dafne. Sentí cuando me revolvía el pelo y la miré arqueando una ceja -admítelo, te encanta todo de mi- dije como si fuese muy obvio fingiendo egocentrismo. Vi cuando quitó rápido su mano, acción que me intrigo pero no quise preguntarle nada, al menos de momento. Al escucharla noté que estaba algo rara -¿pasa algo?- pregunté sin poder evitarlo.
Sonreí suave ante su beso en mi mejilla -¿la verdad?- dije con expresión de pregunta -si y ese es el problema… luego no me podrás sacar de encima- agregué divertido. Negué mientras la observaba notando como tenía don para ir descubriendo más -no, no, no… si quieres saber más, tendrás que descubrirlo por ti misma- le dije encogiéndome de hombros. –Hey gracias… definitivamente tomaré esa invitación, quizás al salir de acá vaya a visitar Londres- comenté.
Puse atención a sus palabras mientras le daba una nueva mordida a la hamburguesa, mascaba manteniéndome pensativo en sus palabras -lo tengo claro y si bien eso es lo que pienso… por otro lado jamás cambiaría eso de ti, digo… así me gustaste ¿no?- comenté con honestidad, se me daba bastante bien decir lo que pensaba, tanto para bien como para mal, pero en este caso no me metía en un problema por decir lo que pensaba -creo conocer bien a Dafne Elizabeth, y tengo que admitir que a veces Elizabeth me tentaba es que… vaya mujer- comenté fingiendo seriedad y la miré sin poder evitar reír con diversión. Continué escuchándola sin poder evitar sonreír divertido ante sus comentarios -cuando menos lo esperes estaré tocando la puerta de tu habitación o… te llamaré al móvil, como para no despertar al resto- sugerí.
La miré como si me hubiera descubierto ante lo del armario, aunque luego no pude evitar reír recordando una serie animada que veía cuando pequeño -¿sabes? Eso me hace sentir… la Helga de ¡Hey, Arnold!- comenté divertido “tanta estupidez que hablo…” pensé. Terminé de comer la hamburguesa llevando el último pedazo a mi boca -¿chico popular de instituto? ¿Cómo es uno de esos?- pregunté.
Rodee los ojos con diversión ante su tono tan arrogante, continué escuchándola y reí ante su comentario. Deje el papel que envolvía a la hamburguesa en la bolsa, sin prestar mucha atención a mi acción, estaba más atento a la conversación con Dafne. Sentí cuando me revolvía el pelo y la miré arqueando una ceja -admítelo, te encanta todo de mi- dije como si fuese muy obvio fingiendo egocentrismo. Vi cuando quitó rápido su mano, acción que me intrigo pero no quise preguntarle nada, al menos de momento. Al escucharla noté que estaba algo rara -¿pasa algo?- pregunté sin poder evitarlo.
Sonreí suave ante su beso en mi mejilla -¿la verdad?- dije con expresión de pregunta -si y ese es el problema… luego no me podrás sacar de encima- agregué divertido. Negué mientras la observaba notando como tenía don para ir descubriendo más -no, no, no… si quieres saber más, tendrás que descubrirlo por ti misma- le dije encogiéndome de hombros. –Hey gracias… definitivamente tomaré esa invitación, quizás al salir de acá vaya a visitar Londres- comenté.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Bufe al oírle-Con esa carita que tienes no puedes dar miedo a nadie...-dije mientras sacaba de mi bolso una piruleta y me la metía después en la boca- Armas de mujer, puedo tenerte en segundos rendido a mis pies..-dije jugando con el caramelo, se podría decir que la parte donde me hacía la sexy, se me daba bastante bien si la hacía de broma, pero extrañamente, no sabía si estaba bromeando. Abrí los ojos como platos al saber lo que había dicho, no era el ultimo, si no el único-Perdón, me he confundido, quería decir el único, sabes que fuiste el primero, eso nunca se olvida-y el único también, porque no había estado con nadie más en ese aspecto más que con el, pero eso no tenía porque saberlo.-¿quien dice que solo estuve contigo?, puede que cuando me iba a casa fuera ver a otros...-digo bromeando, porque se que sabe que no soy de esas.
-Si...-dije alargando la palabra- si lo piensas bien el ser tímida aveces da misterio...-pensé en alto-lo que puede decir, ¿que lo que más te atrajo de mi fue eso...?-pregunte mirándole, siempre me había preguntado porque estuvo conmigo, vamos era un chico realmente atractivo y cuando lo conocías te atraía más, ¡Hombres, nunca sabes lo que quieren!. Me pongo seria-Si.., Elizabeth hace maravillas con los hombres, sobre todo cuando utiliza el látigo...-digo bromeando pero enseguida me uno a su risa.-Sí , mejor el móvil, luego la que tendría que convivir con ellas sería yo...-digo negando con la cabeza divertida.
No pude evitar una carcajada-¿Te acuerdas de Helga cuando estas conmigo?, creo que voy a caer en un trauma..-digo bromeando olvidando por completo el tema del acosador, era algo que siempre pasaba con Nathan, empezábamos hablando de un tema aunque fuera absurdo y acabamos con otro peor. Iba a contestarle cuando vi que tenía algo de ketchup en un lado del labio, me acerque a el y con suavidad le quite lo que tenía para después, chuparlo de mi dedo-Rico...-dije divertida-Chico popular...-digo como si nada de lo anterior hubiera pasado- ya sabes, guapo, con buen cuerpo, pero que en el fondo en un pan...-digo mirándole, era demasiado bueno como para ir con su físico.
Negué con la cabeza- Sabía que no tenía que decir nada, tu ego se ha puesto en marcha-digo bromeando mientras hago una mueca-No voy a decir si me encantas o no, sabes la respuesta..-digo mirando hacía otro lado, viendo como uno de los grupos que estaban allí comiendo volvían a las cabañas.-Nada.. solo que... nada..-dije negando con la cabeza, pero no sabía mentir delante de el, siempre acababa atrapándome, ni si quiera pude esconderle el regalo de uno de sus cumpleaños, me ponía demasiado nerviosa.
-Puede que no quiera sacarte de encima, todo lo contrarío...-le miro con una sonrisa picara, "Realmente no se que te pasa Dafne, contrólate" pienso, yo no era así. Puse morros haciéndome la enfadada-Vale, lo primero que se me ocurre siendo hombre son las mujeres, ¿he adivinado?-le pregunto.- Cuando quieras me pides las llaves, ademas tenía pensado irme una temporada fuera de Londres, España... me han dicho que hay unos hombres guapísimos-dije bromeando.
-Si...-dije alargando la palabra- si lo piensas bien el ser tímida aveces da misterio...-pensé en alto-lo que puede decir, ¿que lo que más te atrajo de mi fue eso...?-pregunte mirándole, siempre me había preguntado porque estuvo conmigo, vamos era un chico realmente atractivo y cuando lo conocías te atraía más, ¡Hombres, nunca sabes lo que quieren!. Me pongo seria-Si.., Elizabeth hace maravillas con los hombres, sobre todo cuando utiliza el látigo...-digo bromeando pero enseguida me uno a su risa.-Sí , mejor el móvil, luego la que tendría que convivir con ellas sería yo...-digo negando con la cabeza divertida.
No pude evitar una carcajada-¿Te acuerdas de Helga cuando estas conmigo?, creo que voy a caer en un trauma..-digo bromeando olvidando por completo el tema del acosador, era algo que siempre pasaba con Nathan, empezábamos hablando de un tema aunque fuera absurdo y acabamos con otro peor. Iba a contestarle cuando vi que tenía algo de ketchup en un lado del labio, me acerque a el y con suavidad le quite lo que tenía para después, chuparlo de mi dedo-Rico...-dije divertida-Chico popular...-digo como si nada de lo anterior hubiera pasado- ya sabes, guapo, con buen cuerpo, pero que en el fondo en un pan...-digo mirándole, era demasiado bueno como para ir con su físico.
Negué con la cabeza- Sabía que no tenía que decir nada, tu ego se ha puesto en marcha-digo bromeando mientras hago una mueca-No voy a decir si me encantas o no, sabes la respuesta..-digo mirando hacía otro lado, viendo como uno de los grupos que estaban allí comiendo volvían a las cabañas.-Nada.. solo que... nada..-dije negando con la cabeza, pero no sabía mentir delante de el, siempre acababa atrapándome, ni si quiera pude esconderle el regalo de uno de sus cumpleaños, me ponía demasiado nerviosa.
-Puede que no quiera sacarte de encima, todo lo contrarío...-le miro con una sonrisa picara, "Realmente no se que te pasa Dafne, contrólate" pienso, yo no era así. Puse morros haciéndome la enfadada-Vale, lo primero que se me ocurre siendo hombre son las mujeres, ¿he adivinado?-le pregunto.- Cuando quieras me pides las llaves, ademas tenía pensado irme una temporada fuera de Londres, España... me han dicho que hay unos hombres guapísimos-dije bromeando.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
La miré como si mi orgullo hubiese sido atacado y luego sonreí con algo de satisfacción -entonces… si tienes miedo- dije casi asegurándolo, con ella siempre había tenido aquel pequeño impulso por hacerla enojar de vez en cuando, nada extremo, más bien era un pequeño juego. Llevé mí vista a sus labios viendo cuando jugaba con el caramelo; subí mí vista nuevamente a sus ojos mientras la sonrisa ladeada se mantenía mi rostro -como dicen por ahí… ver para creer- agregué como poniendo en duda sus palabras, aunque en el fondo sabía que ella podía tener mucha razón en eso. Noté su expresión para luego oír sus palabras, sonreí un poco de forma inconsciente aunque luego ante lo ultimo volví a levantar una de mis cejas -puede ser… pero de todas formas no podías evitar volver a mi… así que…- dije con tono arrogante para luego mirarla con diversión.
Tomé mi bebida bebiéndome el contenido de esta mientras ponía atención a sus palabras, cerré nuevamente la pequeña botella y volví la vista a ella ante su pregunta. Me quedé pensativo unos cuantos segundos antes de responder -quizás, en realidad no sé exactamente qué es lo que más me atrajo de ti… solo sé que un complemento de cosas me hiso estar seguro de que quería estar contigo- respondí mientras apoyaba una de mis manos en el césped -no eras igual al resto y eso es algo que definitivamente me encanta- agregué con seguridad. Al oír su comentario reí junto a ella, nuevamente nuestra conversación no tenía ningún sentido pero era divertido así. –De acuerdo, entonces por el móvil avisaré para que salgas- le guiñe un ojo como cerrando el trato de forma bastante informal.
-No te lo había querido decir antes, pero es verdad… me acuerdo de ella- bromee siguiéndole el juego, manteniendo la actitud seria por muy escasos segundos ya que al final acabé por reírme divertido ante todo esto. Vi cuando acercó una de sus manos a un lado de mi boca, notando que seguramente me había quedado algo de kétchup. Me quedé mirándola sintiéndome algo extraño, el momento había sido como volver a cuando estábamos juntos, aquella complicidad y cercanía, lo peor o lo mejor de esto era que… me había gustado esa sensación. Vi cuando siguió la conversación como si nada y desvié mi vista carraspeando levemente, con actitud normal. Sonreí leve ante sus palabras -entonces creo no tengo problemas en que tengas esa definición de mi- dije actuando más normal, aunque seguía pensativo “¿Qué acaso ella estaba jugando?” me pregunté intrigado.
La miré divertido ante su primer comentario, pero ante lo siguiente quedé nuevamente intrigado. Aunque una sonrisa ladeada se hiso presente en mi rostro; entrecerré mis ojos viendo como desviaba la vista, la conocía lo suficiente como para saber cuándo ocultaba información -¿solo que, qué?- le pregunté y levanté una de mis manos tomando suave de su mentón, haciendo que me mirara, acaricié un tanto cariñoso su mentón y luego quité mi mano.
Escuché sus palabras y luego miré la sonrisa picara que se formó en su rostro. Me acerqué más a ella, aunque en realidad acerqué más mi rostro al suyo -si eso es lo que quieres, solo pídelo- susurré cerca de su oído, para luego buscando provocarla, deposité un beso en su mejilla, aunque más hacía el área de su oído. Arquee una de mis cejas -¿sabes? Eso de que me conozcas tanto no está a mi favor…- reclamé divertido. Escuché lo próximo -y me dejarás en el departamento solo… y todo por irte con un… grupito de españoles sin gracia- dije como celoso.
Tomé mi bebida bebiéndome el contenido de esta mientras ponía atención a sus palabras, cerré nuevamente la pequeña botella y volví la vista a ella ante su pregunta. Me quedé pensativo unos cuantos segundos antes de responder -quizás, en realidad no sé exactamente qué es lo que más me atrajo de ti… solo sé que un complemento de cosas me hiso estar seguro de que quería estar contigo- respondí mientras apoyaba una de mis manos en el césped -no eras igual al resto y eso es algo que definitivamente me encanta- agregué con seguridad. Al oír su comentario reí junto a ella, nuevamente nuestra conversación no tenía ningún sentido pero era divertido así. –De acuerdo, entonces por el móvil avisaré para que salgas- le guiñe un ojo como cerrando el trato de forma bastante informal.
-No te lo había querido decir antes, pero es verdad… me acuerdo de ella- bromee siguiéndole el juego, manteniendo la actitud seria por muy escasos segundos ya que al final acabé por reírme divertido ante todo esto. Vi cuando acercó una de sus manos a un lado de mi boca, notando que seguramente me había quedado algo de kétchup. Me quedé mirándola sintiéndome algo extraño, el momento había sido como volver a cuando estábamos juntos, aquella complicidad y cercanía, lo peor o lo mejor de esto era que… me había gustado esa sensación. Vi cuando siguió la conversación como si nada y desvié mi vista carraspeando levemente, con actitud normal. Sonreí leve ante sus palabras -entonces creo no tengo problemas en que tengas esa definición de mi- dije actuando más normal, aunque seguía pensativo “¿Qué acaso ella estaba jugando?” me pregunté intrigado.
La miré divertido ante su primer comentario, pero ante lo siguiente quedé nuevamente intrigado. Aunque una sonrisa ladeada se hiso presente en mi rostro; entrecerré mis ojos viendo como desviaba la vista, la conocía lo suficiente como para saber cuándo ocultaba información -¿solo que, qué?- le pregunté y levanté una de mis manos tomando suave de su mentón, haciendo que me mirara, acaricié un tanto cariñoso su mentón y luego quité mi mano.
Escuché sus palabras y luego miré la sonrisa picara que se formó en su rostro. Me acerqué más a ella, aunque en realidad acerqué más mi rostro al suyo -si eso es lo que quieres, solo pídelo- susurré cerca de su oído, para luego buscando provocarla, deposité un beso en su mejilla, aunque más hacía el área de su oído. Arquee una de mis cejas -¿sabes? Eso de que me conozcas tanto no está a mi favor…- reclamé divertido. Escuché lo próximo -y me dejarás en el departamento solo… y todo por irte con un… grupito de españoles sin gracia- dije como celoso.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Negué sonriendo-Quita esa sonrisa que tienes, no me das miedo...-digo saboreando la piruleta de fresa, la cual me iba ha dejar los labios y la lengua roja, pero eso era algo que no me molestaba, todo lo contrarío, me parecía algo gracioso. Mire como sus ojos seguían el caramelo-Ves, las mujeres tenemos esa ventaja, que a los hombres os dominamos con cualquier cosa...-dije sacando otra piruleta y ofrenciendosela- parece ser que a la hora de seducir, se me da mejor, algo de lo que también me acabo de enterar-digo al oír lo que dice. Le miro con diversión-creo... no, se que he tenido mejores que tu. Ya puedo comparar, no era como antes... -digo esta vez seria actuando, haciéndole creer que en realidad he estado con otros, por muy tímida que sea.
No pude evitar una sonrisa tonta al oírle y sonrojarme como una niña pequeña cuando esta con el chico que le gusta- si te refieres, a que no era como el resto de abrirse de piernas con el primer chico al que veían, gracias-dije bromeando sonriendo dándole un golpecito, pero me puse seria-gracias-dije sincera- tendría que haber más chicos como tu, no los que solo se fijan en una cosa, aunque hay que admitir, que os gustan las duras, porque estuviste mucho tiempo detrás mio porque no e daba ni la hora-dije divertida recordando el momento en el que nos conocimos-aunque dentro de mi, estaba deseando que te acercaras a mi, no lo parecía-aclare-pero eso era lo que quería-dije sincera, era la verdad cada vez que me hablaba me ponía tan nerviosa y feliz al mismo tiempo que me trababa.-Te esperare con ganas..-sonreí.
Suspire-Me habían dicho que me parecía a muchas personas o que les recordaba a ellas, pero con un personaje como ella nunca..-dije haciéndome la dramática haciendo como que lloraba, pero enseguida me uní a su risa. No puede evitar una sonrisa cómplice al ver su reacción al quitarle la mancha, me gustaba provocarlo algo, más después de todo este tiempo. -No lo tengas, estoy diciendo que estas bueno, eso es un cumplido realmente bueno, sobre todo viniendo de mi, así que siéntete afortunado-dije bromeando.
Note su mano en tomando mi mentón, suspire acabada, no podía engañarle, no a el, me conocía demasiado bien-Solo, que esto, me ha hecho recordar cosas, y sentimientos los cuales había olvidado...-dije nerviosa y confesándome mirando hacía otro lado roja por la vergüenza, tenía que haber dicho otra cosa, eso me pasaba por ser tan sincera.
Me mordí el labio inferior al oírle, hacía mucho que no me mordía el labio así por alguien, voltee mi cabeza quedando casi pegada a su rostro-Quiero...-dije susurrando esperando cual sería su reacción, esto solo me pasaba a mi, estaba demasiado nerviosa pensando en lo que podría pasar, esto ya lo habíamos vivido, de forma diferente claro, porque lo primero que hice en una de nuestras citas fue empujarle para que no me besara de lo nerviosa que estaba.-Te pasa lo mismo conmigo, nadie me conoce como tu, incluso me conoces más que mi madre...-dije sonriendole. Reí-Como esos españoles sean como los futbolistas de allí, sí, pienso dejarte, y quedarme en España para siempre, no me volverías a ver el pelo-dije bromeando-¿acaso quieres que me quede contigo cuando estés en Londres?-pregunto curiosa.
No pude evitar una sonrisa tonta al oírle y sonrojarme como una niña pequeña cuando esta con el chico que le gusta- si te refieres, a que no era como el resto de abrirse de piernas con el primer chico al que veían, gracias-dije bromeando sonriendo dándole un golpecito, pero me puse seria-gracias-dije sincera- tendría que haber más chicos como tu, no los que solo se fijan en una cosa, aunque hay que admitir, que os gustan las duras, porque estuviste mucho tiempo detrás mio porque no e daba ni la hora-dije divertida recordando el momento en el que nos conocimos-aunque dentro de mi, estaba deseando que te acercaras a mi, no lo parecía-aclare-pero eso era lo que quería-dije sincera, era la verdad cada vez que me hablaba me ponía tan nerviosa y feliz al mismo tiempo que me trababa.-Te esperare con ganas..-sonreí.
Suspire-Me habían dicho que me parecía a muchas personas o que les recordaba a ellas, pero con un personaje como ella nunca..-dije haciéndome la dramática haciendo como que lloraba, pero enseguida me uní a su risa. No puede evitar una sonrisa cómplice al ver su reacción al quitarle la mancha, me gustaba provocarlo algo, más después de todo este tiempo. -No lo tengas, estoy diciendo que estas bueno, eso es un cumplido realmente bueno, sobre todo viniendo de mi, así que siéntete afortunado-dije bromeando.
Note su mano en tomando mi mentón, suspire acabada, no podía engañarle, no a el, me conocía demasiado bien-Solo, que esto, me ha hecho recordar cosas, y sentimientos los cuales había olvidado...-dije nerviosa y confesándome mirando hacía otro lado roja por la vergüenza, tenía que haber dicho otra cosa, eso me pasaba por ser tan sincera.
Me mordí el labio inferior al oírle, hacía mucho que no me mordía el labio así por alguien, voltee mi cabeza quedando casi pegada a su rostro-Quiero...-dije susurrando esperando cual sería su reacción, esto solo me pasaba a mi, estaba demasiado nerviosa pensando en lo que podría pasar, esto ya lo habíamos vivido, de forma diferente claro, porque lo primero que hice en una de nuestras citas fue empujarle para que no me besara de lo nerviosa que estaba.-Te pasa lo mismo conmigo, nadie me conoce como tu, incluso me conoces más que mi madre...-dije sonriendole. Reí-Como esos españoles sean como los futbolistas de allí, sí, pienso dejarte, y quedarme en España para siempre, no me volverías a ver el pelo-dije bromeando-¿acaso quieres que me quede contigo cuando estés en Londres?-pregunto curiosa.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Escuché sus palabras y me acomodé apoyando mis manos en el césped, pocos centímetros tras mi cuerpo -quítamela…- dije marcando un poco más la sonrisa; de acuerdo la “discusión” era infantil y carecía de cualquier grado de seriedad, pero bueno… a veces con Dafne solo se trataba de quién decía la última palabra, volviendo más un reto que otra cosa. No había podido evitar llevar mi vista al caramelo en su boca y me di cuenta que ella notó aquello al oír sus palabras -no con cualquier cosa… con algunas cosas y solo algunas pueden- comenté como defendiendo al género, por simple orgullo supongo. Aunque en parte era verdad, ya que no cualquier chica lograba el mismo efecto. Continué prestando atención a sus palabras y arquee una de mis cejas -ohh… veo que ahora tienes mucha… experiencia- dije sonando en el fondo algo celoso -pero, en el fondo sabes que aún con toda esa experiencia… volverías a mi- agregué un tanto arrogante, marcando un poco la voz en ‘toda’.
La vi sonrojarse, notando como sus mejillas tomaban un tono algo más carmesí, algo bastante tierno en mi opinión. Sonreí divertido al escuchar sus palabras -no me refería solo a eso- comenté aunque tenía claro que ella eso lo sabía. Escuché su gracias mucho más sincero y la miré un tanto encantador por unos instantes. Continué escuchándola y asentí con seguridad ante lo que mencionaba -me costó bastante… pero insistí por dos razones, me gustabas demasiado y segundo, sabía que yo para ti no era indiferente- agregué -pero el hecho que me rechazaras por supuesto que lo hace mejor, se vuelve casi un reto para uno- admití muy sincero. Ante lo último la miré de reojos y le sonreí un tanto cómplice.
Todo el tema de la comparación de Helga con ella no tenía en absoluto sentido, pero me estaba riendo bastante con su dramática actuación. A ser honesto este día me había despertado sin grandes expectativas y la estaba pasando de lo mejor, definitivamente era un día para recordar –en el fondo Helga es una chica encantadora- dije como buscándole el lado bueno, mientras seguía sonriendo divertido. Miré sus labios viendo aquella sonrisa cómplice en ellos, definitivamente parecía saber lo que hacía y hacerlo a propósito, si quería jugar con fuego, yo iba a hacer lo mismo -de acuerdo… entonces me sentiré afortunado, solo espero que no le digas eso a cualquier chico que pasa cerca de ti- comenté.
Luego de tomar su mentón escuché aquel suspiro que me declaraba que ella se rendía, me quedé mirándola mientras esperaba a oírla y finalmente las palabras salieron. Sus mejillas volvían a colorearse y luego de unos segundos manteniéndome pensativo, me acerqué más a ella acomodándome a su lado; ¿torturarla de forma sana? No… solo quería saber más. Tomé su mano volviendo a acariciar el dorso de esta con mis dedos -¿Qué sentimientos?- pregunté mientras la observaba.
La vi morderse el labio como en algún momento lo había hecho estando conmigo. Luego su rostro se ladeo hacía mi, quedando a muy escasos centímetros de distancia, escuché el casi susurro que salió de sus labios. Mi vista paso desde sus labios a sus ojos, como esperando encontrar algo más en ellos. Mantuve la corta distancia mientras seguía escuchándola, a cada segundo que pasaba tenía más claro lo que quería hacer y no sabía que tan bueno o que tan malo fuese aquello -te conozco.. terminaras cansándote de esos españoles y volverás buscándome- sonreí de medio lado, luego me quedé algo pensativo llevando mi vista a sus labios -definitivamente eso es lo que quiero…- respondí ladeando un poco mi rostro y rozando sus labios con los míos.
Me aleje escasamente para luego acercarme a su cuello, haciendo un suave pero tentador camino de besos por este hasta llegar a su oído.
La vi sonrojarse, notando como sus mejillas tomaban un tono algo más carmesí, algo bastante tierno en mi opinión. Sonreí divertido al escuchar sus palabras -no me refería solo a eso- comenté aunque tenía claro que ella eso lo sabía. Escuché su gracias mucho más sincero y la miré un tanto encantador por unos instantes. Continué escuchándola y asentí con seguridad ante lo que mencionaba -me costó bastante… pero insistí por dos razones, me gustabas demasiado y segundo, sabía que yo para ti no era indiferente- agregué -pero el hecho que me rechazaras por supuesto que lo hace mejor, se vuelve casi un reto para uno- admití muy sincero. Ante lo último la miré de reojos y le sonreí un tanto cómplice.
Todo el tema de la comparación de Helga con ella no tenía en absoluto sentido, pero me estaba riendo bastante con su dramática actuación. A ser honesto este día me había despertado sin grandes expectativas y la estaba pasando de lo mejor, definitivamente era un día para recordar –en el fondo Helga es una chica encantadora- dije como buscándole el lado bueno, mientras seguía sonriendo divertido. Miré sus labios viendo aquella sonrisa cómplice en ellos, definitivamente parecía saber lo que hacía y hacerlo a propósito, si quería jugar con fuego, yo iba a hacer lo mismo -de acuerdo… entonces me sentiré afortunado, solo espero que no le digas eso a cualquier chico que pasa cerca de ti- comenté.
Luego de tomar su mentón escuché aquel suspiro que me declaraba que ella se rendía, me quedé mirándola mientras esperaba a oírla y finalmente las palabras salieron. Sus mejillas volvían a colorearse y luego de unos segundos manteniéndome pensativo, me acerqué más a ella acomodándome a su lado; ¿torturarla de forma sana? No… solo quería saber más. Tomé su mano volviendo a acariciar el dorso de esta con mis dedos -¿Qué sentimientos?- pregunté mientras la observaba.
La vi morderse el labio como en algún momento lo había hecho estando conmigo. Luego su rostro se ladeo hacía mi, quedando a muy escasos centímetros de distancia, escuché el casi susurro que salió de sus labios. Mi vista paso desde sus labios a sus ojos, como esperando encontrar algo más en ellos. Mantuve la corta distancia mientras seguía escuchándola, a cada segundo que pasaba tenía más claro lo que quería hacer y no sabía que tan bueno o que tan malo fuese aquello -te conozco.. terminaras cansándote de esos españoles y volverás buscándome- sonreí de medio lado, luego me quedé algo pensativo llevando mi vista a sus labios -definitivamente eso es lo que quiero…- respondí ladeando un poco mi rostro y rozando sus labios con los míos.
Me aleje escasamente para luego acercarme a su cuello, haciendo un suave pero tentador camino de besos por este hasta llegar a su oído.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Me quede mirándole seria, mas bien con una mirada asesina-No tienes que jugar con el fuego...-digo acercándome hacía el poco a poco-acabaras quemándote...-saco el caramelo con cuidado de mi boca de forma sensual y en un momento de descuido de el se lo meto a la suya-Ah!, creo que te acabo de quitar la sonrisa, ¡He ganado!-digo levantándome y haciendo un baile raro por la victoria, parecía una niña, pero en este momento me daba igual todo. Le escucho-Por tu mirada, eso quiere decir que yo en ti hago el efecto querido, así que soy una de las pocas mujeres que te puede controlar..., un punto para Dafne-digo sonriendo de medio lado. Intento no sonreír al oír su tono algo celoso, algo que me encantaba y me encanta en el-Cuando quieras puede enseñarte lo que he... aprendido...-digo para soltar una carcajada después-¡Me ofendes, enserio crees que en estos años he estado con muchos hombres!, me molesta que me creas así, te lo has creído rápido...-digo haciéndome la indignada. Escuche lo ultimo que dijo-Puede...-digo dejando la palabra en el aire.
Hice una mueca-Seguro que si... todo los hombres sois iguales...-dije mirando hacía otro lado del que el se encontraba, pero enseguida volví a mirarlo-tranquilo, se que no eres de esos..., si no, no me hubiera fijado en ti...-digo con sinceridad.-Eso suena un poco masoquista, menos por la parte en la que te gustaba demasiado, lo veo normal, ¡vamos mírame!, como para no gustarte-dije divertida mientras bromeaba-me han hecho muy bien-reí-el caso es que ahora lo que pienso, creo las mujeres y los hombres a la hora de elegir a alguien que nos gusta no somos tan diferente...-comente, era la verdad a las chicas nos suelen gustar los difíciles , los macarras, lo que no son buenos para nosotras.
Asentí al oírle-Claro que lo es, pero muy, muy en el fondo...-dije negando con la cabeza mientras reía. Creo que lo del ketchup había sido estúpido que había hecho en mi vida o quizás no, por su reacción creo que había sido una buena idea, me había dejado llevar bien por mi.- Le miro-sabes que se lo digo a todos. No hagas como que no me conoces-hago una mueca mirando hacía un lado cuando pasa un chico de rojo, lejos del lugar donde estamos, lo cual hace que se me ocurra una idea loca con el tema que estamos hablando ahora-Hey!, el de rojo, ¡que te la cojo!, estas muy bueno...-digo gritando al chico, el cual creo que no me oye y tiene pinta de popular, pero nada más terminar mi frase me mira sonriéndome y saludándome- ¡Que verguenza!-dije escodiendome como puede detras de Nathan-pensaba que no me iba a oir, estaba lejos...-digo roja como un tomate.
Me había metido en un buen lió, ni siquiera estaba segura de lo que estaba diciendo o de lo que estaba sintiendo. Noto como se acerca a mi y me acaricia de nuevo la mano, lo que hace que me ponga más nerviosa. Trago saliva al oír su pregunta- Exactamente no se, hacia tiempo que no sentía esa sensación de..-¿como explicarlo?- la sensación de un hormiguero en mi estomago...-confieso-pero que a lo mejor solo ha sido una tontería, llevamos años sin vernos, es normal...-digo rápido para que no se lo tome enserio.
Seguí sus ojos desde mis labios hasta volver a mis ojos, algo que había echo yo también con los suyos.Me quede quieta sin decir nada, en este momento las palabras sobraban, solo podía quedarme quieta mirando sus ojos avellana y a ratos sus labios, los cuales me llamaban-Sabes que esos lunares te hacen más sexy de lo que eres normalmente...-susurre cerca de el acariciando con mis dedos su cuello, mientras me acomodaba para estar más comoda, aunque en realidad había sido un pensamiento dicho en voz alta.-Me han dicho que los españoles son buenos en todos lo sentidos...-digo, pero me paro al notar que separa la cercanía en la que estábamos cuando nuestros labios se rozan y al oír lo que dice, sonrío-tendrás que dame algo muy bueno, para convencerme...-digo entrecortadamente por la situación.
Ladeo la cabeza al notar sus besos por mi cuello y acto reflejo mi mano va hacía su cuello-Sabes que ese es mi punto débil...-digo en un susurro como puedo mientras me acomodo más cerca de lo que ya estábamos y estar ambos más cómodos.
Hice una mueca-Seguro que si... todo los hombres sois iguales...-dije mirando hacía otro lado del que el se encontraba, pero enseguida volví a mirarlo-tranquilo, se que no eres de esos..., si no, no me hubiera fijado en ti...-digo con sinceridad.-Eso suena un poco masoquista, menos por la parte en la que te gustaba demasiado, lo veo normal, ¡vamos mírame!, como para no gustarte-dije divertida mientras bromeaba-me han hecho muy bien-reí-el caso es que ahora lo que pienso, creo las mujeres y los hombres a la hora de elegir a alguien que nos gusta no somos tan diferente...-comente, era la verdad a las chicas nos suelen gustar los difíciles , los macarras, lo que no son buenos para nosotras.
Asentí al oírle-Claro que lo es, pero muy, muy en el fondo...-dije negando con la cabeza mientras reía. Creo que lo del ketchup había sido estúpido que había hecho en mi vida o quizás no, por su reacción creo que había sido una buena idea, me había dejado llevar bien por mi.- Le miro-sabes que se lo digo a todos. No hagas como que no me conoces-hago una mueca mirando hacía un lado cuando pasa un chico de rojo, lejos del lugar donde estamos, lo cual hace que se me ocurra una idea loca con el tema que estamos hablando ahora-Hey!, el de rojo, ¡que te la cojo!, estas muy bueno...-digo gritando al chico, el cual creo que no me oye y tiene pinta de popular, pero nada más terminar mi frase me mira sonriéndome y saludándome- ¡Que verguenza!-dije escodiendome como puede detras de Nathan-pensaba que no me iba a oir, estaba lejos...-digo roja como un tomate.
Me había metido en un buen lió, ni siquiera estaba segura de lo que estaba diciendo o de lo que estaba sintiendo. Noto como se acerca a mi y me acaricia de nuevo la mano, lo que hace que me ponga más nerviosa. Trago saliva al oír su pregunta- Exactamente no se, hacia tiempo que no sentía esa sensación de..-¿como explicarlo?- la sensación de un hormiguero en mi estomago...-confieso-pero que a lo mejor solo ha sido una tontería, llevamos años sin vernos, es normal...-digo rápido para que no se lo tome enserio.
Seguí sus ojos desde mis labios hasta volver a mis ojos, algo que había echo yo también con los suyos.Me quede quieta sin decir nada, en este momento las palabras sobraban, solo podía quedarme quieta mirando sus ojos avellana y a ratos sus labios, los cuales me llamaban-Sabes que esos lunares te hacen más sexy de lo que eres normalmente...-susurre cerca de el acariciando con mis dedos su cuello, mientras me acomodaba para estar más comoda, aunque en realidad había sido un pensamiento dicho en voz alta.-Me han dicho que los españoles son buenos en todos lo sentidos...-digo, pero me paro al notar que separa la cercanía en la que estábamos cuando nuestros labios se rozan y al oír lo que dice, sonrío-tendrás que dame algo muy bueno, para convencerme...-digo entrecortadamente por la situación.
Ladeo la cabeza al notar sus besos por mi cuello y acto reflejo mi mano va hacía su cuello-Sabes que ese es mi punto débil...-digo en un susurro como puedo mientras me acomodo más cerca de lo que ya estábamos y estar ambos más cómodos.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Me quedé mirándola notando aquella mirada que mantenía en la mía, alcé mis cejas como gesto de inocencia aunque sabía muy bien que eso lo había provocado a propósito. Escuché sus palabras y la seguí con la vista mientras veía que se iba a acercando; estos eran los momentos en que te arrepentías que una chica fuese tu ex, te arrepentías de que fuese parte del pasado y no el presente o te convencías de por qué te habías fijado en ella. Bajé mi vista a sus labios cuando sacó el caramelo y arquee una de mis cejas intentando quitar mi atención de ella, ladeando la vista a otro sitio como si nada, aunque claramente de reojos seguía pendiente a la morena. Sentí cuando metió el caramelo en mi boca y lleve mi vista fija la suya. Escuché sus palabras y luego vi su extraño baile sonriendo un tanto divertido mientras quitaba el dulce de mi boca –eres muy infantil…- dije molestándola. La miré como sorprendido -¡vaya! Ahora lees miradas…- dije fastidioso mientras sonreía divertido. Oí lo próximo -tampoco te aproveches- le dije ante lo de que ella era una de las pocas que me podía controlar. Seguí prestándole atención y me puse a reír junto a ella -sonabas convincente…- dije encogiéndome de hombros y me acerqué a ella dándole un beso en la mejilla, cerca del oído como solía hacerlo para pedir disculpas -sabía que no podía ser verdad- aclaré; ante lo ultimo me quedé mirándola pero no mencioné nada.
Durante un tiempo me recosté en el césped, siempre escuchando sus palabras manteniendo la conversación con la morena -¿a si? Entonces… ¿por qué te fijaste en mi?- pregunté sonriendo de medio lado mientras apoyaba mis manos tras mi nuca. Reí ante sus palabras -eres una egocéntrica…- comenté entre risas. Asentí con mucha seguridad, claro que no éramos tan diferentes, cometíamos los mismos errores, nos gustaban cosas similares, la diferencia era entre personas, no entre sexos opuestos.
La miré como ofendido –vaya y yo que me estaba sintiendo especial- me crucé de brazos tal cual niño de cinco años, evitando que una sonrisa divertida se marcara en mi rostro. Me enderecé un poco al ver que miraba a un tipo vestido de rojo al que le comenzó a gritar, abrí mis ojos mirándola “¿Cómo se llama esa sensación de… querer matar a alguien porque cierta chica le presta más atención? ¡AH CLARO! Celos… “ pensé mientras fruncía levemente el ceño. Noté como el tipo le sonría y le hacía un gesto con la mano y Dafne se ponía mucho más que roja. Sonreí divertido, sintiendo que el destino estaba a mi favor -no te gusta gritar cosas… ahora da la cara- le dije ladeando mi rostro a verla.
Seguí jugando de forma suave con su mano mientras escuchaba sus palabras -no del todo normal… se supone que por tu ex ya no sientes nada ¿no?- murmuré bajando la vista a su mano y luego volviéndola a ella. La verdad es que de momentos nos tornábamos demasiado cariñosos el uno con el otro, como si jamás hubiéramos tomado la decisión de terminar la relación, si es que alguna vez realmente la tomamos. Sonreí suave ante sus palabras mientras sentía sus dedos acariciando mi cuello, seguí escuchándola sonriendo ladeado -entonces es un hecho que te convenceré- dije un tanto arrogante.
Comencé a besar su cuello, sintiendo aquel femenino aroma que me encantaba. Escuché el susurro que salió de sus labios -ajam…- murmuré mientras seguía creando aquel camino de besos. Apoyé una de mis manos en el césped, ladeando mi cuerpo hacía ella mientras mi mano libre acariciaba su mejilla para luego hacer que se ladeara hacía mi. Rocé sus labios con los míos de forma sutil, provocándola -esto no es sano… pero aún así me parece lo mejor que puedo hacer- murmuré contra sus labios para luego besarla.
Durante un tiempo me recosté en el césped, siempre escuchando sus palabras manteniendo la conversación con la morena -¿a si? Entonces… ¿por qué te fijaste en mi?- pregunté sonriendo de medio lado mientras apoyaba mis manos tras mi nuca. Reí ante sus palabras -eres una egocéntrica…- comenté entre risas. Asentí con mucha seguridad, claro que no éramos tan diferentes, cometíamos los mismos errores, nos gustaban cosas similares, la diferencia era entre personas, no entre sexos opuestos.
La miré como ofendido –vaya y yo que me estaba sintiendo especial- me crucé de brazos tal cual niño de cinco años, evitando que una sonrisa divertida se marcara en mi rostro. Me enderecé un poco al ver que miraba a un tipo vestido de rojo al que le comenzó a gritar, abrí mis ojos mirándola “¿Cómo se llama esa sensación de… querer matar a alguien porque cierta chica le presta más atención? ¡AH CLARO! Celos… “ pensé mientras fruncía levemente el ceño. Noté como el tipo le sonría y le hacía un gesto con la mano y Dafne se ponía mucho más que roja. Sonreí divertido, sintiendo que el destino estaba a mi favor -no te gusta gritar cosas… ahora da la cara- le dije ladeando mi rostro a verla.
Seguí jugando de forma suave con su mano mientras escuchaba sus palabras -no del todo normal… se supone que por tu ex ya no sientes nada ¿no?- murmuré bajando la vista a su mano y luego volviéndola a ella. La verdad es que de momentos nos tornábamos demasiado cariñosos el uno con el otro, como si jamás hubiéramos tomado la decisión de terminar la relación, si es que alguna vez realmente la tomamos. Sonreí suave ante sus palabras mientras sentía sus dedos acariciando mi cuello, seguí escuchándola sonriendo ladeado -entonces es un hecho que te convenceré- dije un tanto arrogante.
Comencé a besar su cuello, sintiendo aquel femenino aroma que me encantaba. Escuché el susurro que salió de sus labios -ajam…- murmuré mientras seguía creando aquel camino de besos. Apoyé una de mis manos en el césped, ladeando mi cuerpo hacía ella mientras mi mano libre acariciaba su mejilla para luego hacer que se ladeara hacía mi. Rocé sus labios con los míos de forma sutil, provocándola -esto no es sano… pero aún así me parece lo mejor que puedo hacer- murmuré contra sus labios para luego besarla.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Me pare de golpe al oír como me llamaba infantil-Seré infantil pero esa es una de las cosas que más te gusta de mi, no lo niegues. Ademas, te he quitado la sonrisa, he ganado...-digo acercándome a el para revolverle el pelo. Cojo del suelo los restos de la comida-ademas, no hables mucho, porque para tener veinte años te dejas seducir muy fácilmente-digo alejándome del lugar hacía una papelera-tienes experiencia con chicas, tendrías que saber controlarte-digo volviendo al lugar mientras me siento en el césped-haces muy fácil estos juegos Nathan-digo sacandole la lengua divertida. Levanto mis cejas de forma graciosa-Solo digo la verdad...-le digo, aunque creo, no, se que el también podría controlarme fácilmente, pero eso es algo que el no tiene porque saber.-Vaya, creo que voy a tener futuro en el teatro, se me esta dando bastante bien...-comento divertida-pero que sepas, que esta te la guardo...-digo de forma amenazadora.
Escuche su pregunta-Seré sincera, ya que tu lo has sido...-le digo antes de empezar a decirle que es lo que me gusto de el, algo que tenia que pensar cuidadosamente y recordar el momento en que lo vi-primero aunque suene muy superficial, el físico, pero es lo primero que ves en una persona-comento mientras veo como se acomoda- y después poco a poco tu forma de ser, las bromas que me hacías cuando intentabas tener una conversación conmigo-hablo mientras voy pensando los momentos antes de salir juntos- luego empece a mirarte en clases, eso no lo sabias, los gestos... al final todo tu, por dentro y fuera-digo sincera-y por ultimo fue lo que me convenció, los lunares, ahí si que ganaste puntos conmigo-digo sonriendole, parece una broma, pero es una de mis partes favoritas de el.
-Hay mas hombres por el mundo Nathan, al igual que peces en el mar-digo haciéndome la interesante y la culta. Me escondo más al ver que el chico tiene intención de acercarse a mi y para colmo el comentario de Nathan, se suponía que la que tenía que salir bien parada era yo no el-Pensaba que estaba demasiado lejos, odio cuando me pasan estas cosas...-digo acordándome de la vez que iba con mi prima por la ciudad de Londres con el coche, con la música a tope y gritándole a los chicos, claro si pasaba de largo todo estaba bien, pero aveces le daba por parar y como la que había gritado era yo...-Lo siento, me he confundido...-le grito a chico agarrándole el brazo a Nathan. El chico sonríe y me grita diciéndome que me puedo confundir las veces que yo quiera con un guapa al final de la frase. Sonrío nerviosa y aliviada al mismo tiempo al que ver que se aleja-Lo mio no es suerte...-comento sentándome ya bien y soltando el brazo de Nathan.
Asiento-Si hubiéramos roto porque ya no sentíamos lo mismo, no sería normal-comento mientras siento que Nathan juega con mi mano-pero rompimos sintiendo cosas y porque te mudabas, entonces lo veo demasiado normal-digo haciendo una mueca, pero niego rapidamente con la cabeza-Mejor no me hagas caso, la hamburguesa me ha sentado mal...-digo forzando una sonrisa.-Puedes intentarlo, soy una chica dura...-digo llevando mi mano libre a su pelo.
La piel se me erizo al notar su aliento en mi cuello y como seguía con los besos-tu me quieres matar...-dije como pude y cambiándome de posición quedando sentada encima de el, ahora me tocaba a mi. Comencé dándole cortos besos por la frente y haciendo como el había hecho antes una camino que bajaba por sus mejillas hacía su oído para empezar a morder suavemente sus lóbulos. No tuve tiempo de contestarle ya que el había unido nuestros labios en un beso. Acto seguido pase mis dos manos por su cuello para atraerle más hacía mi. Me separe un poco de para poder respirar pegando nuestras frentes-Has...hecho...bien-digo entrecortadamente para volver a unir nuestros labios.
Escuche su pregunta-Seré sincera, ya que tu lo has sido...-le digo antes de empezar a decirle que es lo que me gusto de el, algo que tenia que pensar cuidadosamente y recordar el momento en que lo vi-primero aunque suene muy superficial, el físico, pero es lo primero que ves en una persona-comento mientras veo como se acomoda- y después poco a poco tu forma de ser, las bromas que me hacías cuando intentabas tener una conversación conmigo-hablo mientras voy pensando los momentos antes de salir juntos- luego empece a mirarte en clases, eso no lo sabias, los gestos... al final todo tu, por dentro y fuera-digo sincera-y por ultimo fue lo que me convenció, los lunares, ahí si que ganaste puntos conmigo-digo sonriendole, parece una broma, pero es una de mis partes favoritas de el.
-Hay mas hombres por el mundo Nathan, al igual que peces en el mar-digo haciéndome la interesante y la culta. Me escondo más al ver que el chico tiene intención de acercarse a mi y para colmo el comentario de Nathan, se suponía que la que tenía que salir bien parada era yo no el-Pensaba que estaba demasiado lejos, odio cuando me pasan estas cosas...-digo acordándome de la vez que iba con mi prima por la ciudad de Londres con el coche, con la música a tope y gritándole a los chicos, claro si pasaba de largo todo estaba bien, pero aveces le daba por parar y como la que había gritado era yo...-Lo siento, me he confundido...-le grito a chico agarrándole el brazo a Nathan. El chico sonríe y me grita diciéndome que me puedo confundir las veces que yo quiera con un guapa al final de la frase. Sonrío nerviosa y aliviada al mismo tiempo al que ver que se aleja-Lo mio no es suerte...-comento sentándome ya bien y soltando el brazo de Nathan.
Asiento-Si hubiéramos roto porque ya no sentíamos lo mismo, no sería normal-comento mientras siento que Nathan juega con mi mano-pero rompimos sintiendo cosas y porque te mudabas, entonces lo veo demasiado normal-digo haciendo una mueca, pero niego rapidamente con la cabeza-Mejor no me hagas caso, la hamburguesa me ha sentado mal...-digo forzando una sonrisa.-Puedes intentarlo, soy una chica dura...-digo llevando mi mano libre a su pelo.
La piel se me erizo al notar su aliento en mi cuello y como seguía con los besos-tu me quieres matar...-dije como pude y cambiándome de posición quedando sentada encima de el, ahora me tocaba a mi. Comencé dándole cortos besos por la frente y haciendo como el había hecho antes una camino que bajaba por sus mejillas hacía su oído para empezar a morder suavemente sus lóbulos. No tuve tiempo de contestarle ya que el había unido nuestros labios en un beso. Acto seguido pase mis dos manos por su cuello para atraerle más hacía mi. Me separe un poco de para poder respirar pegando nuestras frentes-Has...hecho...bien-digo entrecortadamente para volver a unir nuestros labios.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Hice un leve movimiento con mi cabeza como llevándola de un lado a otro, claro gesto de ‘más o menos’ ante su comentario que aseguraba a mí me gustaba que ella fuese infantil -mmm… si algo, a veces cansa tratar con una niñita de cinco años pero… creo que estoy acostumbrado- dije fingiendo seriedad mientras miraba a otro sitio, llevé mi vista a ella mientras alzaba mis cejas con inocencia, pero luego de unos cuantos segundos la sonrisa divertida apareció en mi rostro. Realmente sería mal actor, conmigo tendrías que repetir mil veces las escenas, eso estaba claro. Ante sus palabras me encogí de hombros -¿Qué quieres que le haga? Soy un fácil…- dije con normalidad sintiéndome totalmente prostituto ante aquella frase, reí divertido ante mi “confesión”. Asentí ante su futuro en el teatro, definitivamente tenía talento para ello. Miré su gesto que amenazaba sin usar palabras -que miedo…- murmuré irónico por simple gusto de molestar.
Me mantuve recostado sobre el césped, apoyando mis manos tras mi nuca mientras oía la respuesta que me daba la morena. Definitivamente sus palabras me subían el ego, pero más que aquel frívolo sentimiento, me hacía sentir bien que ella creía todo eso de mí -por eso me sentía observado en clases…- pensé en voz alta, aunque traduciéndolo en un murmuro. La verdad pensaba que era la profesora que no me quitaba un ojo de encima, quizás desconfiando que pudiera hacer cualquier estupidez en clases. Ante lo último la miré divertido pero al mismo tiempo cierta sonrisa de ternura se formo en mi rostro -¿mis lunares? ¿Acaso si me los opero ya no me querrías tanto?- pregunté, aunque claramente jamás haría eso, para mí eran mi sello, no me los quitaría por nada.
Rodee los ojos ante su comentario sacado de un cursi libro de citas o frases, quizás yo lo sentía así de puro fastidiado sabiendo que con esas palabras ella atacaba directo mi orgullo y ¿por qué no decirlo? Mis celos. Arquee una de mis cejas mirándola -¿Qué acaso no es la primera vez?... tú no tienes arreglo- comenté divertido mirándola de reojos. El tipo se acercó a donde estábamos, aunque no demasiado y sentí como Dafne me tomaba del brazo, la miré de reojos; llevé mi vista al chico sin expresión de muchos amigos. Al oír la respuesta del tipo menos ganas de amabilidad me quedaron y apreté la mandíbula evitando hacer cualquier comentario, no tenía derecho para decir nada -mmm- dije como apoyando su comentario, aunque sin hacer gran intervención.
Al escucharla no pude evitar recordar aquel momento en que se había vuelto un hecho que me mudaría -creo que esa hamburguesa está haciendo un buen trabajo- dije sonriéndole cómplice. –Vamos en el fondo eres una blandita- comenté divertido.
Mi sonrisa se volvió una mezcla entre seductor y malicioso luego de escuchar sus palabras. De un momento a otro la morena quedó sobre mí, apoyé mis manos en su cadera mientras sentía como repartía besos en mi rostro, acercándose a mi oreja y mordiendo el lóbulo de esta, gesto que realmente me provoco. Ella sabía lo que me gustaba y eso sin duda era un punto a su favor; luego de besarla sentí sus manos pasando por mi cuello, me senté apoyando una de mis manos en su espalda y la otra en su pierna, manteniéndola sentada sobre mí. Continué besándola saboreando sus labios, disfrutando de sentir nuevamente uno de sus besos. Al separarnos escasamente oí las palabras que salieron de su boca y luego la volví a besar, haciendo este beso mucho más intenso. Sus labios se volvían casi una necesidad, el roce de su lengua era placentero y algo que realmente no cambiaría por nada. Mi mano acariciaba inconscientemente su pierna, disfrutando de su suavidad.
Me mantuve recostado sobre el césped, apoyando mis manos tras mi nuca mientras oía la respuesta que me daba la morena. Definitivamente sus palabras me subían el ego, pero más que aquel frívolo sentimiento, me hacía sentir bien que ella creía todo eso de mí -por eso me sentía observado en clases…- pensé en voz alta, aunque traduciéndolo en un murmuro. La verdad pensaba que era la profesora que no me quitaba un ojo de encima, quizás desconfiando que pudiera hacer cualquier estupidez en clases. Ante lo último la miré divertido pero al mismo tiempo cierta sonrisa de ternura se formo en mi rostro -¿mis lunares? ¿Acaso si me los opero ya no me querrías tanto?- pregunté, aunque claramente jamás haría eso, para mí eran mi sello, no me los quitaría por nada.
Rodee los ojos ante su comentario sacado de un cursi libro de citas o frases, quizás yo lo sentía así de puro fastidiado sabiendo que con esas palabras ella atacaba directo mi orgullo y ¿por qué no decirlo? Mis celos. Arquee una de mis cejas mirándola -¿Qué acaso no es la primera vez?... tú no tienes arreglo- comenté divertido mirándola de reojos. El tipo se acercó a donde estábamos, aunque no demasiado y sentí como Dafne me tomaba del brazo, la miré de reojos; llevé mi vista al chico sin expresión de muchos amigos. Al oír la respuesta del tipo menos ganas de amabilidad me quedaron y apreté la mandíbula evitando hacer cualquier comentario, no tenía derecho para decir nada -mmm- dije como apoyando su comentario, aunque sin hacer gran intervención.
Al escucharla no pude evitar recordar aquel momento en que se había vuelto un hecho que me mudaría -creo que esa hamburguesa está haciendo un buen trabajo- dije sonriéndole cómplice. –Vamos en el fondo eres una blandita- comenté divertido.
Mi sonrisa se volvió una mezcla entre seductor y malicioso luego de escuchar sus palabras. De un momento a otro la morena quedó sobre mí, apoyé mis manos en su cadera mientras sentía como repartía besos en mi rostro, acercándose a mi oreja y mordiendo el lóbulo de esta, gesto que realmente me provoco. Ella sabía lo que me gustaba y eso sin duda era un punto a su favor; luego de besarla sentí sus manos pasando por mi cuello, me senté apoyando una de mis manos en su espalda y la otra en su pierna, manteniéndola sentada sobre mí. Continué besándola saboreando sus labios, disfrutando de sentir nuevamente uno de sus besos. Al separarnos escasamente oí las palabras que salieron de su boca y luego la volví a besar, haciendo este beso mucho más intenso. Sus labios se volvían casi una necesidad, el roce de su lengua era placentero y algo que realmente no cambiaría por nada. Mi mano acariciaba inconscientemente su pierna, disfrutando de su suavidad.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Me acomode sentadome como los indios. Levante una de mis cejas mirándole seria-No te parecía muy infantil cuando querías hacer ciertas cosas conmigo...-le recuerdo sonriendo de medio lado, aunque sabía que me lo decía para fastidiarme ya que odiaba que me dijeran eso, lo odiaba. Oí su risa al minuto de verle serio-Creo que te tengo que dar clases particulares de actuación, ademas te vendía bien, si llegas a ser famoso, puede que también participes en películas-le digo aunque realmente es cierto, ahora la mayoría de los famosos participaban en películas sobre todo los cantantes, aunque fueran solo cameos. -Se que res fácil, en cualquier sentido...-digo dándole golpecitos de forma cariño como sintiéndolo por el.-Tu tómalo como una broma ya veremos cuando pase....-le saco la lengua.
Oigo lo que dice-Tampoco te creas que estaba todo el rato mirándote, también tenía cosas que hacer, aveces incluso mejores...-digo riéndome diciendo algo que me haga quedar bien en parte, aunque después de esa confesión sea algo imposible y acabe quedando como una acosadora. Abrí lo ojos como platos y negué con la cabeza-¡ni te ocurra operarte esos lunares!, ni que se te pase por la cabeza...-digo haciendo gestos como si con eso llegase el fin del mundo-Ni siquiera me fijaría en ti si no los tuvieras, te recordaría como algo bonito...-digo divertida, aunque sea mentira.
-Vale que sea tímida, pero se divertirme y cuando a mi prima le dieron el coche, no se nos ocurría otra cosa que ir por Londres con la música bien alta y gritar a los chicos-digo mirándole- aunque en verdad la que les gritaba era yo y la que quedaba mal, era yo...-digo haciendo una mueca-la verdad que me lo pasaba en grande, espero que cuando vuelva volvamos ha hacerlo....-digo divertida como si fuera una broma, pero en realidad tengo ganas de repetirlo. Note como Nathan se tensaba, pero el chico ya se había ido-Tranquilo tipo duro... solo ha sido un comentario..-digo divertida para oír un "mmm"-osea que admites que tengo mala suerte, que apoyo tengo con amigos como tu...-dije bromeando.
No pude evitar una sonrisa al ver la suya-Seré una blandida, pero que quede entre los dos, tengo una reputación que mantener y si se llegan a enterar de esto....-digo bromeando y dejando el tema anterior atrás.
Sonreí entre beso y beso al notar que estaba disfrutando, no me había olvidado de cuales eran sus zonas más sensibles. Baje una de mis manos por su pecho hasta llegar al borde de su camiseta haciendo que una de mi mano se deslizara dentro de esta hacía su espalda y así hacerle un un ligero masaje en su columna, había leído en una revista que esa era una zona muy erógena para los hombres y si era así ahora lo comprobaría. Los besos se volvieron mas intensos según pasaba el tiempo, había echado de menos esto, sus labios sabían a fresa, seguramente por el caramelo de hace unos segundos, era perfecto, como nuestros labios encajaban a la perfección. Note como su lengua se abría paso a mi boca, y no me queje en ningún momento, todo lo contrarío. En un momento de torpeza o descuido caí lentamente hasta el suelo haciendo que el quedara encima mio, estábamos en medio del campamento en el jardín, pero estaba demasiada ocupada como para recordar eso.
Oigo lo que dice-Tampoco te creas que estaba todo el rato mirándote, también tenía cosas que hacer, aveces incluso mejores...-digo riéndome diciendo algo que me haga quedar bien en parte, aunque después de esa confesión sea algo imposible y acabe quedando como una acosadora. Abrí lo ojos como platos y negué con la cabeza-¡ni te ocurra operarte esos lunares!, ni que se te pase por la cabeza...-digo haciendo gestos como si con eso llegase el fin del mundo-Ni siquiera me fijaría en ti si no los tuvieras, te recordaría como algo bonito...-digo divertida, aunque sea mentira.
-Vale que sea tímida, pero se divertirme y cuando a mi prima le dieron el coche, no se nos ocurría otra cosa que ir por Londres con la música bien alta y gritar a los chicos-digo mirándole- aunque en verdad la que les gritaba era yo y la que quedaba mal, era yo...-digo haciendo una mueca-la verdad que me lo pasaba en grande, espero que cuando vuelva volvamos ha hacerlo....-digo divertida como si fuera una broma, pero en realidad tengo ganas de repetirlo. Note como Nathan se tensaba, pero el chico ya se había ido-Tranquilo tipo duro... solo ha sido un comentario..-digo divertida para oír un "mmm"-osea que admites que tengo mala suerte, que apoyo tengo con amigos como tu...-dije bromeando.
No pude evitar una sonrisa al ver la suya-Seré una blandida, pero que quede entre los dos, tengo una reputación que mantener y si se llegan a enterar de esto....-digo bromeando y dejando el tema anterior atrás.
Sonreí entre beso y beso al notar que estaba disfrutando, no me había olvidado de cuales eran sus zonas más sensibles. Baje una de mis manos por su pecho hasta llegar al borde de su camiseta haciendo que una de mi mano se deslizara dentro de esta hacía su espalda y así hacerle un un ligero masaje en su columna, había leído en una revista que esa era una zona muy erógena para los hombres y si era así ahora lo comprobaría. Los besos se volvieron mas intensos según pasaba el tiempo, había echado de menos esto, sus labios sabían a fresa, seguramente por el caramelo de hace unos segundos, era perfecto, como nuestros labios encajaban a la perfección. Note como su lengua se abría paso a mi boca, y no me queje en ningún momento, todo lo contrarío. En un momento de torpeza o descuido caí lentamente hasta el suelo haciendo que el quedara encima mio, estábamos en medio del campamento en el jardín, pero estaba demasiada ocupada como para recordar eso.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Abrí mis ojos como quién recibe un buen ataqué -touché…- murmuré reconociendo que había sido una buena respuesta de su parte, llevé mi vista a ella mientras levantaba una de mis cejas como si una duda hubiera nacido en mi -¿Qué cosas?- pregunté como quien no tiene idea de que está hablando, pero realmente lo hacía solo para ver si es que ella se pondría a especificar. Asentí asegurando aquello -no tengo talento para actuar, tendrías que hacer milagros para conseguir que aprenda- aseguré como rendido ante el tema. La vi dar suaves golpes casi de compasión ante mi estado de ‘fácil’, sonreí divertido mientras negaba levemente ante aquel tema de conversación. –Ya veremos…- murmuré mirándola.
La miré con diversión al oír sus palabras -¿cosas que hacer? ¡ah, claro!... pensar en mi, hablar de mí y todo eso…- me respondí ocupando cierta arrogancia en mi tono de voz, cuando realmente solo bromeaba. Al hablar de la hipotética idea de que me operara los lunares, su reacción inmediata fue casi como si le dijeran que el mundo se acababa en 10 minutos -no lo haré, era una situación hipotética- dije como defendiendo mi pequeño comentario/pregunta -que fácil me olvidarías mujer, que fácil- agregué como sentido ante toda aquella conversación.
Escuchaba su historia con bastante atención, mientras me la imaginaba en esa situación y una sonrisa divertida se volvía a posar en mi rostro -un día te verá la policía y te encerraran por andar gritando obscenidades- comenté como si estuviera hablando con mucha seriedad, sería divertido que aquello pasase, definitivamente si algún día ocurría la iría a buscar para que la dejaran libre pero… con una buena cámara fotográfica en la mano. Arquee una de mis cejas mirándola -¿un comentario? Vamos, casi te come con los ojos- le dije con mucha seguridad. Negué con sutileza -no, no tienes mala suerte… en realidad no dije nada con el mmm- comenté admitiéndolo
Le guiñe un ojo como asegurando un trato -nadie se enterara que eres una blandita, será nuestro pequeño secreto- dije divertido agregándole algo de seriedad a este casi contrato de silencio.
Al menos para mí las cosas habían cambiado de tono rápido, quizás la atracción entre ambos se hacía presente en pequeños coqueteos o cosas más explicitas como ahora. Definitivamente esto no era algo que dos ex acostumbran a hacer, al menos no aquellos que quieren cortar absolutamente todo. Sentí como su mano se colaba bajo mi camiseta dirigiéndose con maestría a mi espalda, me gustaba sentir caricias y aquellos suaves y pequeños masajes no podían ser más perfectos. Seguí besándola acercándola algo más a mí pero dejándole un espacio cómodo para que siguiera con aquellos ligeros masajes, que realmente me estaban gustando.
Quedé sobre ella apoyando una de mis manos en el césped y la otra casi deslizándose por sus costados, marcando aquellas curvas tan perfectamente hechas, aunque manteniendo cierta sutileza debido al lugar donde estábamos. La besé con la misma intensidad, atrayéndome de nuevo por aquel inolvidable sabor de su boca; por una necesidad de aire me separé escasamente, tirando con suavidad de su labio. Sonreí de medio lado mirándola, para luego deslizar mis besos hacia su cuello dando algunas mordidas tentadoras en aquel sitio.
La miré con diversión al oír sus palabras -¿cosas que hacer? ¡ah, claro!... pensar en mi, hablar de mí y todo eso…- me respondí ocupando cierta arrogancia en mi tono de voz, cuando realmente solo bromeaba. Al hablar de la hipotética idea de que me operara los lunares, su reacción inmediata fue casi como si le dijeran que el mundo se acababa en 10 minutos -no lo haré, era una situación hipotética- dije como defendiendo mi pequeño comentario/pregunta -que fácil me olvidarías mujer, que fácil- agregué como sentido ante toda aquella conversación.
Escuchaba su historia con bastante atención, mientras me la imaginaba en esa situación y una sonrisa divertida se volvía a posar en mi rostro -un día te verá la policía y te encerraran por andar gritando obscenidades- comenté como si estuviera hablando con mucha seriedad, sería divertido que aquello pasase, definitivamente si algún día ocurría la iría a buscar para que la dejaran libre pero… con una buena cámara fotográfica en la mano. Arquee una de mis cejas mirándola -¿un comentario? Vamos, casi te come con los ojos- le dije con mucha seguridad. Negué con sutileza -no, no tienes mala suerte… en realidad no dije nada con el mmm- comenté admitiéndolo
Le guiñe un ojo como asegurando un trato -nadie se enterara que eres una blandita, será nuestro pequeño secreto- dije divertido agregándole algo de seriedad a este casi contrato de silencio.
Al menos para mí las cosas habían cambiado de tono rápido, quizás la atracción entre ambos se hacía presente en pequeños coqueteos o cosas más explicitas como ahora. Definitivamente esto no era algo que dos ex acostumbran a hacer, al menos no aquellos que quieren cortar absolutamente todo. Sentí como su mano se colaba bajo mi camiseta dirigiéndose con maestría a mi espalda, me gustaba sentir caricias y aquellos suaves y pequeños masajes no podían ser más perfectos. Seguí besándola acercándola algo más a mí pero dejándole un espacio cómodo para que siguiera con aquellos ligeros masajes, que realmente me estaban gustando.
Quedé sobre ella apoyando una de mis manos en el césped y la otra casi deslizándose por sus costados, marcando aquellas curvas tan perfectamente hechas, aunque manteniendo cierta sutileza debido al lugar donde estábamos. La besé con la misma intensidad, atrayéndome de nuevo por aquel inolvidable sabor de su boca; por una necesidad de aire me separé escasamente, tirando con suavidad de su labio. Sonreí de medio lado mirándola, para luego deslizar mis besos hacia su cuello dando algunas mordidas tentadoras en aquel sitio.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Sonreí orgullosa por mi respuesta y por la suya, había vuelto ha ganar-Dafne dos y Nathan 0-digo mirándole todavía con la misma sonrisa en mis labios mientras me echo el pelo hacías atrás.-¿Tengo que hacerte un cocris?-pregunto aunque sepa que este bromeando, sobre todo porque sabe que me cuentas hablar de ello con el sexo opuesto aunque puede que aveces lo haga cuando hablo sin pensar-Por ser tu, podría aguantar hasta que actuases bien, se que vas lento, eres un hombre, pero creo que lo puedes conseguir...-digo bromeando pero con el rostro serio. Le miro sin decirle nada al oírle, ya me las pagara en algún momento.
Hice una mueca al oírle-Me arrepiento de a ver dicho eso, tendría que haberme saltado esa parte ahora ego se te subirá más de los que ya estaba...-digo negando con la cabeza divertida. De mi boca salio una carcajada al oír que sin lunares ya lo le olvidaría- mira, tu sin lunares eres yo sin tetas...-digo mirandole para darme cuenta de lo que acabo de decir, "Bien Dafne, sigue hablando sin pensar!"-o algo así, ya me has entendido...-digo mirándole con una sonrisa en mis labios.
Río ante lo que dice-Vendrías tu a rescatarme..., no me dejarías en la cárcel -digo mirándole, cuando recapacito-espera, ¿porque un hombre puede pitarle a una chica y gritarle cosas y una mujer no?-comento mirándole esperando una respuesta. Niego con la cabeza-¡vamos, ni que tu no lo hicieras con otras chicas!, mientra solo mire y no haga nada, esta bien, ademas ha sido culpa mía...-confieso, era yo la que le había gritado primero. -mmm...-digo lo mismo que el ha dicho antes divertida.
-Más te vale...-digo ofreciéndole mi mano para fijar el trato, poniéndome tan sería como el ante lo que hablamos-Creo que nuestras conversaciones cada vez tienen menos sentido...-digo explotando en una carcajada.
Si esta mañana alguien me dice que me iba a encontrar con mi ex-novio y que me iba a estar liando con el de la forma en la que estábamos en medio de una de las zonas más transitadas del campamento, lo hubiera llamado loco y que eso seria algo imposible e ilógico. La temperatura estaba subiendo por momentos, estaba empezando a tener calor, me quite como pude la chaquetilla que llevaba puesta, seguro que piensa mal estando en estas condiciones, pero tenía demasiado calor, ademas era solo una chaqueta, no me iba a quitar más ropa entando aquí. Seguí con las caricias haciendo un recorrido desde su espalda hasta su pecho, mientras con la otra mano acariciaba su cuello y mejilla.
Nuestras lenguas jugaban mientras sus manos se encargaban de mis piernas y caderas. Acomode mis piernas a su cuerpo para que el estuviera más cómodo-menos... mal... que no llevo...falda-digo enternecidamente separándome de el mientras le muerdo el labio inferior, para después volver a unir nuestros labios. Noto como se separa para coger aire y me sonríe de medio lado, una de esas sonrisas matadoras y vuelve a centrarse en mi cuello, echo mi cabeza hacía atrás dejando que haga lo que quiera.
Hice una mueca al oírle-Me arrepiento de a ver dicho eso, tendría que haberme saltado esa parte ahora ego se te subirá más de los que ya estaba...-digo negando con la cabeza divertida. De mi boca salio una carcajada al oír que sin lunares ya lo le olvidaría- mira, tu sin lunares eres yo sin tetas...-digo mirandole para darme cuenta de lo que acabo de decir, "Bien Dafne, sigue hablando sin pensar!"-o algo así, ya me has entendido...-digo mirándole con una sonrisa en mis labios.
Río ante lo que dice-Vendrías tu a rescatarme..., no me dejarías en la cárcel -digo mirándole, cuando recapacito-espera, ¿porque un hombre puede pitarle a una chica y gritarle cosas y una mujer no?-comento mirándole esperando una respuesta. Niego con la cabeza-¡vamos, ni que tu no lo hicieras con otras chicas!, mientra solo mire y no haga nada, esta bien, ademas ha sido culpa mía...-confieso, era yo la que le había gritado primero. -mmm...-digo lo mismo que el ha dicho antes divertida.
-Más te vale...-digo ofreciéndole mi mano para fijar el trato, poniéndome tan sería como el ante lo que hablamos-Creo que nuestras conversaciones cada vez tienen menos sentido...-digo explotando en una carcajada.
Si esta mañana alguien me dice que me iba a encontrar con mi ex-novio y que me iba a estar liando con el de la forma en la que estábamos en medio de una de las zonas más transitadas del campamento, lo hubiera llamado loco y que eso seria algo imposible e ilógico. La temperatura estaba subiendo por momentos, estaba empezando a tener calor, me quite como pude la chaquetilla que llevaba puesta, seguro que piensa mal estando en estas condiciones, pero tenía demasiado calor, ademas era solo una chaqueta, no me iba a quitar más ropa entando aquí. Seguí con las caricias haciendo un recorrido desde su espalda hasta su pecho, mientras con la otra mano acariciaba su cuello y mejilla.
Nuestras lenguas jugaban mientras sus manos se encargaban de mis piernas y caderas. Acomode mis piernas a su cuerpo para que el estuviera más cómodo-menos... mal... que no llevo...falda-digo enternecidamente separándome de el mientras le muerdo el labio inferior, para después volver a unir nuestros labios. Noto como se separa para coger aire y me sonríe de medio lado, una de esas sonrisas matadoras y vuelve a centrarse en mi cuello, echo mi cabeza hacía atrás dejando que haga lo que quiera.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Rodee los ojos como fastidiado pero al mismo tiempo divertido ante aquella constante competencia o tablero de puntos que ella manejaba -te encantaba competir…- murmuré mientras negaba de forma sutil con la cabeza. Noté aquel gesto casi característico de la morena, con un suave movimiento hacía su cabello hacía atrás, con bastante maestría realmente. Sonreí algo malicioso y llevé una de mis manos a mi mentón como pensativo -pues no estaría mal… o podrías simplemente responder a mi pregunta o es que… ¿no puedes?- pregunté provocándola. Miré hacía un lado divertido ante lo ultimo y luego llevé nuevamente mi vista a ella, arqueando una de mis cejas como reprendiéndola con la vista, aunque quitándole seriedad al mantener cierta diversión en el rostro.
Escuché todo lo que comentó y reí divertido, achicando un poco los ojos ante aquel gesto -primero, mi ego no puede subir más y segundo, pues tu ejemplo ha sido muy claro- dije manteniendo el ambiente divertido. Una de las cosas que más me gustaba de pasar tiempo con Dafne, es que era ella misma, sin pretender cosas y me sentía muy cómodo conversando con ella, aparte de que me reía lo suficiente como para estar todo un mes sin la más mínima diversión.
Asentí como dudoso ante lo que aseguró -pues si seguramente, pero… ¿Qué ganaría yo de ir a rescatarte?- pregunté entrecerrando mis ojos mientras mantenía la vista en ella, como intentando encontrar la respuesta en sus gestos -yo no he dicho que no puedan, de poder pueden… solo no es del todo común- respondí como analizando la situación -cosa que no quiere decir que sea algo malo- aclaré inmediatamente antes de que pensara que prácticamente la estaba viendo como una ‘vil pecadora’ o algo muy a lo purista. Arquee una de mis cejas -ja ja… no copies- dije irónico.
Estreché suave su mano cerrando aquel ‘trato’ y luego la vi ponerse a reír, ante lo que también solté más de una carcajada -si es verdad… jamás hemos tenido mucho sentido para hablar- agregué asegurándolo.
La vi quitarse la chaqueta mientras de momentos interrumpía aquella tarea dándole una que otra mordida suave a su cuello, subiendo a su oreja para lamer de forma sutil el lóbulo de su oreja, buscando que la temperatura subiera aún más; sus manos iban dejando caricias en mi espalda, en mi cuello, en mi cuerpo para resumir. Mis labios casi como un imán volviendo a buscar los suyos, complementando nuestros movimientos de forma casi perfecta.
Sus piernas se movieron dándome mayor comodidad a mí, dejando que una de mis manos fuese acariciando la piel desnuda de su pierna. Escuché sus palabras mientras veía como tironeaba seductoramente de mi labio, sonreí de medio lado -y eso solo porque este no es un muy cómodo lugar…- murmuré como dejando entrever que si estuviéramos en otro sitio, aquello sería muy bueno. Nuestros labios volvieron a unirse durante unos instantes antes de que mi boca se deslizara a su cuello, besándole y lamiéndole de forma tentadora en más de una ocasión. A cada segundo quería más y más de ella, pero la poca cordura me hacía recordar donde estábamos y cuando pretendía bajar por su escote subí nuevamente a su rostro -sigues con el mismo exquisito y femenino aroma…- dije contra sus labios.
Escuché todo lo que comentó y reí divertido, achicando un poco los ojos ante aquel gesto -primero, mi ego no puede subir más y segundo, pues tu ejemplo ha sido muy claro- dije manteniendo el ambiente divertido. Una de las cosas que más me gustaba de pasar tiempo con Dafne, es que era ella misma, sin pretender cosas y me sentía muy cómodo conversando con ella, aparte de que me reía lo suficiente como para estar todo un mes sin la más mínima diversión.
Asentí como dudoso ante lo que aseguró -pues si seguramente, pero… ¿Qué ganaría yo de ir a rescatarte?- pregunté entrecerrando mis ojos mientras mantenía la vista en ella, como intentando encontrar la respuesta en sus gestos -yo no he dicho que no puedan, de poder pueden… solo no es del todo común- respondí como analizando la situación -cosa que no quiere decir que sea algo malo- aclaré inmediatamente antes de que pensara que prácticamente la estaba viendo como una ‘vil pecadora’ o algo muy a lo purista. Arquee una de mis cejas -ja ja… no copies- dije irónico.
Estreché suave su mano cerrando aquel ‘trato’ y luego la vi ponerse a reír, ante lo que también solté más de una carcajada -si es verdad… jamás hemos tenido mucho sentido para hablar- agregué asegurándolo.
La vi quitarse la chaqueta mientras de momentos interrumpía aquella tarea dándole una que otra mordida suave a su cuello, subiendo a su oreja para lamer de forma sutil el lóbulo de su oreja, buscando que la temperatura subiera aún más; sus manos iban dejando caricias en mi espalda, en mi cuello, en mi cuerpo para resumir. Mis labios casi como un imán volviendo a buscar los suyos, complementando nuestros movimientos de forma casi perfecta.
Sus piernas se movieron dándome mayor comodidad a mí, dejando que una de mis manos fuese acariciando la piel desnuda de su pierna. Escuché sus palabras mientras veía como tironeaba seductoramente de mi labio, sonreí de medio lado -y eso solo porque este no es un muy cómodo lugar…- murmuré como dejando entrever que si estuviéramos en otro sitio, aquello sería muy bueno. Nuestros labios volvieron a unirse durante unos instantes antes de que mi boca se deslizara a su cuello, besándole y lamiéndole de forma tentadora en más de una ocasión. A cada segundo quería más y más de ella, pero la poca cordura me hacía recordar donde estábamos y cuando pretendía bajar por su escote subí nuevamente a su rostro -sigues con el mismo exquisito y femenino aroma…- dije contra sus labios.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Asentí al oírlo con una sonrisa en mis labios-Ajá, me sigue gustando competir...-digo marcando ese "sigue" ya que el se había referido solo al pasado. Oculto mi rostro con las manos al oir que tenía que explicarlo con más claridad-Nathan, eres una mala persona...-digo en el instante en el que vuelvo a mirarle. Respiro profundamente antes de responder, para pensar exactamente que decir respecto al tema- Frunjir...-le digo mientras espero a que diga algo respecto a la palabra, era una palabra que solíamos utilizar mis amigas y yo, de un forma diferente al resto. Muevo mis cejas de arriba abajo mientras le miro-Solo digo la verdad...-digo al ver su mirada.
Negué con la cabeza-Que sepas que no era al único que miraba...-digo pareciendo que es una broma, pero era la verdad-¿Te acuerdas de tu amigo, Liam?, se me paso varias veces darle una oportunidad en vez de a ti...-digo mirándole esperando una reacción, sus amigos eran bastante parecidos a el, guapos, así que no era difícil creer que podría a ver tenido intereses en otros.
-Te recompensaría...-digo pasando la lengua por mis labios para humedecerlos mirándole intentando provocar algo en el y haciendo que creyese que esa recompensa valdría la pena. Le miro divertida notando que el tema el algo lioso-cuando vuelvas a Londres y notes que una chica va chillando en el coche, sere yo, seguro que no te parece tan raro...-le digo divertida.- Mmm...-volví a repetir molestandole.
-Puede que por eso duramos mucho, algunas parejas hablan demasiado y olvidan lo más importante, que antes de ser una eran amigos...-digo mirándole, era verdad, muchas parejas olvidan su amistad y por eso acaban rompiendo, olvidándose de lo que en realidad les había gustado de ambos.
Me estremecí al sentir la humedad en mi oreja de improviso, mas que sentir un leve cosquilleo era una una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, despertando cada sentido. Me gustaba la forma en que me hacia sentir, no encontraba eso en otras personas, los demás no hacían mas que generar un deseo superficial en mi... pero con él era algo diferente, puede que fuera porque ya había estado con el. Mordí mi labio inferior antes de ser interrumpida por sus labios, que hacían presencia de nuevo. Entrelace mi lengua con la suya, juntándose en un baile incesable, intentando saciarse mutuamente. Mis movimientos eran inconscientes y mis deseos incontrolables. Mis manos continuaron su recorrido, suavemente, generando un leve cosquilleo en su piel y la mía, incitándolo de cierta forma. Tenía que apartarme en ese instante, no era el tipo de persona que montaba un show en un lugar publico, pero no podía. Solo me estaba dejando llevar, algo que traería consecuencias.
Reprimí el escalofrió que recorrió mi columna. Mi cuerpo reaccionaba a sus caricias, tan cálidas y conocidas. Imite la sonrisa que se dibujaba en su rostro, aunque mis ojos tenían un brillo travieso. - es una pena - comente divertida. Entendía a que se refería... y no estaba segura de si me encontraba agradecida o decepcionada de este hecho. Podía leer su mente con claridad, y mentiría si dijera que mis pensamientos no eran parecidos. En verdad era una pena. Solté un suspiro profundo al sentir su boca en mi cuello. Aproveche que tenia la cabeza inclinada para morder su oreja, juguetona. Creí que continuaría su recorrido pero volvió a mis labios, dejándome nerviosa. Su comentario me robo una leve sonrisa - sigues sabiendo que decir - conteste simplemente. Acorté la poca distancia existente entre nuestros labios para juntarlos tan solo un instante pues luego fui bajando, dejando un camino de besos antes de centrarme en su cuello, besándolo como el había estado haciendo hace unos instantes, succionando esa zona dejando una pequeña marca rosa.
Negué con la cabeza-Que sepas que no era al único que miraba...-digo pareciendo que es una broma, pero era la verdad-¿Te acuerdas de tu amigo, Liam?, se me paso varias veces darle una oportunidad en vez de a ti...-digo mirándole esperando una reacción, sus amigos eran bastante parecidos a el, guapos, así que no era difícil creer que podría a ver tenido intereses en otros.
-Te recompensaría...-digo pasando la lengua por mis labios para humedecerlos mirándole intentando provocar algo en el y haciendo que creyese que esa recompensa valdría la pena. Le miro divertida notando que el tema el algo lioso-cuando vuelvas a Londres y notes que una chica va chillando en el coche, sere yo, seguro que no te parece tan raro...-le digo divertida.- Mmm...-volví a repetir molestandole.
-Puede que por eso duramos mucho, algunas parejas hablan demasiado y olvidan lo más importante, que antes de ser una eran amigos...-digo mirándole, era verdad, muchas parejas olvidan su amistad y por eso acaban rompiendo, olvidándose de lo que en realidad les había gustado de ambos.
Me estremecí al sentir la humedad en mi oreja de improviso, mas que sentir un leve cosquilleo era una una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, despertando cada sentido. Me gustaba la forma en que me hacia sentir, no encontraba eso en otras personas, los demás no hacían mas que generar un deseo superficial en mi... pero con él era algo diferente, puede que fuera porque ya había estado con el. Mordí mi labio inferior antes de ser interrumpida por sus labios, que hacían presencia de nuevo. Entrelace mi lengua con la suya, juntándose en un baile incesable, intentando saciarse mutuamente. Mis movimientos eran inconscientes y mis deseos incontrolables. Mis manos continuaron su recorrido, suavemente, generando un leve cosquilleo en su piel y la mía, incitándolo de cierta forma. Tenía que apartarme en ese instante, no era el tipo de persona que montaba un show en un lugar publico, pero no podía. Solo me estaba dejando llevar, algo que traería consecuencias.
Reprimí el escalofrió que recorrió mi columna. Mi cuerpo reaccionaba a sus caricias, tan cálidas y conocidas. Imite la sonrisa que se dibujaba en su rostro, aunque mis ojos tenían un brillo travieso. - es una pena - comente divertida. Entendía a que se refería... y no estaba segura de si me encontraba agradecida o decepcionada de este hecho. Podía leer su mente con claridad, y mentiría si dijera que mis pensamientos no eran parecidos. En verdad era una pena. Solté un suspiro profundo al sentir su boca en mi cuello. Aproveche que tenia la cabeza inclinada para morder su oreja, juguetona. Creí que continuaría su recorrido pero volvió a mis labios, dejándome nerviosa. Su comentario me robo una leve sonrisa - sigues sabiendo que decir - conteste simplemente. Acorté la poca distancia existente entre nuestros labios para juntarlos tan solo un instante pues luego fui bajando, dejando un camino de besos antes de centrarme en su cuello, besándolo como el había estado haciendo hace unos instantes, succionando esa zona dejando una pequeña marca rosa.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
Localización : Wonderland
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Al oír que aseguraba que seguía igual de competitiva la miré copiando un poco su sonrisa y luego llevé mi vista al césped unos cuantos segundos mientras seguía conversando con ella. Su siguiente comentario me causo gracia, vamos solo la estaba presionando un poco en algo que le complica, eso no me hacía mala persona “o… quizás si un poco” pensé quedando algo ensimismado en aquella teoría; finalmente escuché su respuesta y arquee una de mis cejas -¿frunjir?- pregunté con una leve sonrisa divertida en el rostro -pero que palabra más rebuscada…- agregué molestándola de forma suave -pero no seguiré fastidiando, con eso yo quedo satisfecho- hice un leve movimiento con la cabeza, como un ‘gracias’. –Eres competitiva y feminista… esa es la verdad- comenté divertido.
La morena sí que sabía quitarme la exclusividad que comenzaba a sentir con sus comentarios; miré a mi alrededor como pensativo intentando recordar a Liam y luego de unos minutos finalmente lo recordé -ah sí… Liam- murmuré como quién recuerda a alguien que prácticamente había desaparecido de los recuerdos, era un desmemoriado, ese era el problema -bueno, sea como sea… el que finalmente tuvo la oportunidad fui yo- dije con tono de mucha seguridad y autosuficiencia, aunque sin llegar a la arrogancia.
La miré un tanto cómplice luego de su respuesta tan… ¿Cómo decirle? Intrigante -de acuerdo, pues como dicen ‘ver para creer’ cuando te tomen detenida… me llamas- comenté mientras llevaba una de mis manos a mi nuca, sin prestar mucha atención en aquella acción ya que era más manía que otra cosa.
Definitivamente Dafne seguía cautivándome con sus labios, con aquella forma de besar que se volvía incomparable, hacía que fijara toda mi atención en ella. Estar en una situación como esta con tu ex pareja definitivamente era un campo peligroso de recorrer, sobre todo teniendo en cuando que una ex pareja es quién mejor te conoce respecto a las cosas que te gustan y aquello que realmente te controla; era como ir con quién conoce todos tus puntos débiles, eso sin duda era como jugar con fuego.
Quería tenerla solo para mí, besarla, abrazarla, sentirla mía como antes, pero tenía claro que aquello era exigir mucho; a pesar de eso en cada uno de mis besos y en cada una de mis caricias dejaba claro que deseaba a la morena. Sonreí algo divertido mientras mantenía mi vista en ella, rozando de forma débil mis labios con los suyos. Escuché el suspiro que soltó mientras iba besando su cuello, teniendo claro como besarle para provocarla aún más. Pude sentir cuando de forma juguetona mordió mi oreja, sintiendo una leve corriente ante aquella acción, asumiendo de una vez que ella seguía provocando unas cuantas cosas en mí.
-Contigo siempre sé que decir- murmuré antes de volver a sentir su beso, cerrando mis ojos para disfrutar en su totalidad de aquellos labios rosados de Dafne. Sus labios fueron bajando hacía mi cuello, haciendo que un calor comenzara a recorrer mi cuerpo, apretando un poco los labios ante sus besos. Como siguiéramos así me costaría mucho detenerme, no sabía si ella quería que me detuviera en algún momento pero… sabía que al menos en este sitio si había un límite. –Me tientas a pecar…- murmuré con diversión volviendo a mirarla, obteniendo una fuerza de voluntad extraordinaria para lograr alejarme, por más leve que haya sido. Buscando recuperar cordura me acomodé sobre el césped a su lado, apoyándome en uno de mis brazos mientras mi mano libre hacía un suave camino por su hombro -y dime… ¿tendré el privilegio de pasar la tarde contigo?- pregunté.
La morena sí que sabía quitarme la exclusividad que comenzaba a sentir con sus comentarios; miré a mi alrededor como pensativo intentando recordar a Liam y luego de unos minutos finalmente lo recordé -ah sí… Liam- murmuré como quién recuerda a alguien que prácticamente había desaparecido de los recuerdos, era un desmemoriado, ese era el problema -bueno, sea como sea… el que finalmente tuvo la oportunidad fui yo- dije con tono de mucha seguridad y autosuficiencia, aunque sin llegar a la arrogancia.
La miré un tanto cómplice luego de su respuesta tan… ¿Cómo decirle? Intrigante -de acuerdo, pues como dicen ‘ver para creer’ cuando te tomen detenida… me llamas- comenté mientras llevaba una de mis manos a mi nuca, sin prestar mucha atención en aquella acción ya que era más manía que otra cosa.
Definitivamente Dafne seguía cautivándome con sus labios, con aquella forma de besar que se volvía incomparable, hacía que fijara toda mi atención en ella. Estar en una situación como esta con tu ex pareja definitivamente era un campo peligroso de recorrer, sobre todo teniendo en cuando que una ex pareja es quién mejor te conoce respecto a las cosas que te gustan y aquello que realmente te controla; era como ir con quién conoce todos tus puntos débiles, eso sin duda era como jugar con fuego.
Quería tenerla solo para mí, besarla, abrazarla, sentirla mía como antes, pero tenía claro que aquello era exigir mucho; a pesar de eso en cada uno de mis besos y en cada una de mis caricias dejaba claro que deseaba a la morena. Sonreí algo divertido mientras mantenía mi vista en ella, rozando de forma débil mis labios con los suyos. Escuché el suspiro que soltó mientras iba besando su cuello, teniendo claro como besarle para provocarla aún más. Pude sentir cuando de forma juguetona mordió mi oreja, sintiendo una leve corriente ante aquella acción, asumiendo de una vez que ella seguía provocando unas cuantas cosas en mí.
-Contigo siempre sé que decir- murmuré antes de volver a sentir su beso, cerrando mis ojos para disfrutar en su totalidad de aquellos labios rosados de Dafne. Sus labios fueron bajando hacía mi cuello, haciendo que un calor comenzara a recorrer mi cuerpo, apretando un poco los labios ante sus besos. Como siguiéramos así me costaría mucho detenerme, no sabía si ella quería que me detuviera en algún momento pero… sabía que al menos en este sitio si había un límite. –Me tientas a pecar…- murmuré con diversión volviendo a mirarla, obteniendo una fuerza de voluntad extraordinaria para lograr alejarme, por más leve que haya sido. Buscando recuperar cordura me acomodé sobre el césped a su lado, apoyándome en uno de mis brazos mientras mi mano libre hacía un suave camino por su hombro -y dime… ¿tendré el privilegio de pasar la tarde contigo?- pregunté.
Nathan Z. Hawthorne
Re: Día poco productivo.... {Nathan}
Asentí de una forma orgullosa-Si frunjir, el año pasado estuvimos en España unas amigas y yo-le explique recordadando el viaje a Madrid-Y los chicos solían llamar así al sexo allí, era una forma muy sutil, ¿no crees?-digo bromeando ya que era una forma muy vulgar de llamarlo-pero así solían conquistar muchas chicas ya que lo utilizaban de una forma cómica-digo acordándome de como conquistaron a varias amigas mías- Es por eso que quiero volver a España-comento, pero rápido recapacito-por el sitio, no por los hombres...-aclaro ya que podría a ver una confusión.-Competitiva si, pero feminista solo en algunos casos...-era la verdad, las mujeres feministas eran demasiado extremas, yo no era así.
Sonreí satisfecha al ver que mi comentario había bajado algo su ego-¿te acuerdas no?-digo al oir la forma en la que lo ha dicho, haciendo lo típico que hacen los hombres; hacer como si no recordaran a otro chico, ya que aveces no les conviene-¿Quien te dice que no probé primero con el y después viniste tu?-pregunto sería, pero era mentira, lo único que era verdad era que me había fijado antes en Liam que en Nathan, pero después de que hablara conmigo, olvide por completo a Liam.
-Puedo llamar si no al de rojo, creo que el vendría encantado...-digo bromeando mirándole como vuelve a la misma postura que hace unos minutos-Se te tiene que quedar el brazo dormido...-pienso en voz alta.
Si no parábamos me iba a dar igual estar en medio de una zona publica. Los besos y las caricias de Nathan era como una droga para mi, algo malo, pero a la vez demasiado bueno. Al darle el pequeño mordisco en la oreja, sonreí satisfecha-Se que es tu puesto débil...-le susurro en el oído, eso era lo bueno o malo de liarte con un ex, el sabía tus gustos y tu los suyos.
-Seguro que lo haces con todas....-susurro en su oído para volver a sus labios haciendo una recorrido. Esto era realmente raro, sobre todo porque solo nos habíamos horas después de unos años y ahora estábamos aquí, liándonos en donde la gente se junta para comer y era el lugar lo que nos estaba parando de hacer casas peores o mejores según como lo miremos. Mordí mi labio inferior al oírle mientras sonreía-Se me da muy bien provocar esa sensación, pero tu tampoco te quedas atrás...-sonrió noto como como se aparta algo de mi, pero sigue acariciando mi brazo cerca de mi. Escucho se pregunta todavía tumbada-Creo que te has ganado pasar la tarde conmigo...-digo tumbandome de la misma forma que el, así quedando enfrente suya y dándole de forma cariñosa un beso en la punta de la nariz-¿algún plan?, que no sea alteración publica que es lo que hemos hecho hasta ahora...-digo divertida.
Sonreí satisfecha al ver que mi comentario había bajado algo su ego-¿te acuerdas no?-digo al oir la forma en la que lo ha dicho, haciendo lo típico que hacen los hombres; hacer como si no recordaran a otro chico, ya que aveces no les conviene-¿Quien te dice que no probé primero con el y después viniste tu?-pregunto sería, pero era mentira, lo único que era verdad era que me había fijado antes en Liam que en Nathan, pero después de que hablara conmigo, olvide por completo a Liam.
-Puedo llamar si no al de rojo, creo que el vendría encantado...-digo bromeando mirándole como vuelve a la misma postura que hace unos minutos-Se te tiene que quedar el brazo dormido...-pienso en voz alta.
Si no parábamos me iba a dar igual estar en medio de una zona publica. Los besos y las caricias de Nathan era como una droga para mi, algo malo, pero a la vez demasiado bueno. Al darle el pequeño mordisco en la oreja, sonreí satisfecha-Se que es tu puesto débil...-le susurro en el oído, eso era lo bueno o malo de liarte con un ex, el sabía tus gustos y tu los suyos.
-Seguro que lo haces con todas....-susurro en su oído para volver a sus labios haciendo una recorrido. Esto era realmente raro, sobre todo porque solo nos habíamos horas después de unos años y ahora estábamos aquí, liándonos en donde la gente se junta para comer y era el lugar lo que nos estaba parando de hacer casas peores o mejores según como lo miremos. Mordí mi labio inferior al oírle mientras sonreía-Se me da muy bien provocar esa sensación, pero tu tampoco te quedas atrás...-sonrió noto como como se aparta algo de mi, pero sigue acariciando mi brazo cerca de mi. Escucho se pregunta todavía tumbada-Creo que te has ganado pasar la tarde conmigo...-digo tumbandome de la misma forma que el, así quedando enfrente suya y dándole de forma cariñosa un beso en la punta de la nariz-¿algún plan?, que no sea alteración publica que es lo que hemos hecho hasta ahora...-digo divertida.
Dafne E. Hamilton- Edad : 31
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Mar Feb 11, 2014 5:00 pm por Yelyah Crowley
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Lun Feb 10, 2014 6:37 pm por Invitado
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Miér Feb 05, 2014 5:06 am por Invitado
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Dom Feb 02, 2014 5:30 pm por Invitado
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Dom Feb 02, 2014 1:14 pm por Invitado
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Sáb Feb 01, 2014 6:45 pm por Invitado
» Hey tu. Quieres rol?.
Sáb Feb 01, 2014 3:49 pm por Ariel M. Williams
» Registro de grupo ~
Jue Ene 30, 2014 11:36 pm por Connor A. Flames
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